Rusia lanza el mayor ataque contra la infraestructura energética
El Kremlin ha reconocido por primera vez que el país se encuentra «en estado de guerra»
Rusia llevó a cabo durante la madrugada de este viernes un ataque masivo contra infraestructuras energéticas en varias regiones de Ucrania mediante drones y misiles Iskander, Kinzhal y X-101. Los objetivos alcanzados se encuentran sobre todo en las regiones de Járkov, Vinnitsa, Sumi, Lvov, Zaporiyia y Dnepropetrovsk. El presidente de Kiev, Volodímir Zelenski, anunció que las fuerzas invasoras dispararon «más de sesenta aparatos aéreos no tripulados del tipo Shahed y casi noventa misiles de distintos tipos durante la noche».
La información fue confirmada por el Ministerio de Defensa de Moscú, desde donde se subrayó en su parte matinal que la oleada es otro de los 49 «ataques de represalia» llevados a cabo entre desde el pasado sábado como castigo por los «bombardeos contra el territorio de Rusia y los intentos de atravesar la frontera y de capturar asentamientos fronterizos» en la región de Bélgorod. La nota castrense precisa que los disparos de aparatos no tripulados y misiles de largo alcance y alta precisión se llevaron a cabo «a gran escala contra instalaciones energéticas, centros pertenecientes al complejo militar industrial, nudos ferroviarios, arsenales y puntos de despliegue de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
El número de muertos como consecuencia de la incursión, según las autoridades ucranianas, se eleva provisionalmente a cinco y a una treintena el de heridos. Tres personas perdieron la vida en la región de Zaporiyia, cuya central hidroeléctrica del Dniéper, la mayor de Ucrania y construida en la época soviética, sufrió ocho impactos, sostuvo el jefe de la Administración local, Iván Fiódorov, que reportó también casi una decena de heridos. En la región de Jmelnitski perecieron dos personas más.
Mientras tanto, la ciudad de Járkov, según el jefe de la Administración, Oleg Sinegúbov, se quedó completamente sin luz y hubo además cortes de electricidad en otras muchas regiones del país. En total fueron diez los centros administrativos objeto de los bombardeos, tanto en el este como en el oeste de Ucrania y hay encima unos mil trabajadores atrapados en las zonas mineras por los cortes energéticos. El alcalde de Járkov, Ígor Térejov, afirmó, por su parte, que en la ciudad «hubo veinte impactos de misil contra instalaciones energéticas. Es el mayor ataque contra nuestra localidad desde el comienzo de la invasión».
El director de la operadora Ukrenergo, Volodímir Kudritski, aseguró que el ataque fue «el mayor desde el comienzo de la guerra (.) Se caracterizó por el uso de armas combinadas. Los bombardeos se llevaron a cabo contra centrales térmicas e hidroeléctricas de diferentes regiones, así como contra las principales subestaciones de alto voltaje gestionadas por Ukrenergo». Según sus palabras, «en Járkov, la magnitud de los desperfectos es mayor que en otras regiones». Kudritski subrayó que «desafortunadamente, en varios puntos del país hay limitaciones del suministro eléctrico».