Haití, en punto muerto, a la espera de un Gobierno de Transición
La situación en Haití permanece en punto muerto un mes después de que se desatara el caos y la violencia y sin que se haya establecido aún el consejo que debe liderar la transición en el país, donde no se celebran elecciones en hace casi ocho años.
Desde hace un mes, la empobrecida nación caribeña vive una escalada de la violencia protagonizada por las bandas armadas, que se aliaron para pedir la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, y que el 2 de marzo, en medio del caos y el horror, atacaron dos de las principales cárceles, de las que habrían huido unos 3.600 reos, muchos de ellos bandidos conocidos por su extrema crueldad.
La gravedad de los hechos, que han obligado a cerrar escuelas, hospitales y aeropuertos, llevó a las autoridades a declarar el toque de queda en el departamento del Oeste, donde está la capital del país, Puerto Príncipe, y donde también rige desde entonces un estado de emergencia.