Rusia asola Járkov, enclave fundamental para Ucrania
Moscú intensifica la ofensiva sobre esta región con 120 bombardeos
La «feroz batalla» en Járkov que auguró el viernes el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, está en marcha. Las tropas armadas rusas intensificaron este sábado su ofensiva sobre la segunda ciudad del país con más de 120 bombardeos que han afectado a varias localidades de la región. Tuvieron que ser evacuadas casi 2.000 personas. «Debemos interrumpir las operaciones rusas y recuperar la iniciativa», reaccionó Zelenski, que no deja de reclamar más ayuda internacional. Estados Unidos ha anunciado el envío de un paquete de material militar por valor de 400 millones de dólares -unos 371 millones de euros-, que incluye sistemas de misiles de artillería de alta movilidad, municiones para los dispositivos tierra-aire Patriot y vehículos blindados y resistentes a las minas. Ucrania los necesita con urgencia.
La campaña de verano de la invasión rusa ha comenzado. Washington da por hecho que los combates «se intensificarán en las próximas semanas», aunque sin provocar avances «importantes». Ucrania, que había detectado la concentración de fuerzas enemigas en la frontera próxima a Járkov -la ciudad está a unos 30 kilómetros de la muga rusa-, tenía preparado un plan de defensa para, al menos, ralentizar el avance de los soldados del Kremlin.
Según el portavoz del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, John Kirby, el Ejército ruso intenta establecer una «zona de amortiguamiento» a lo largo de esta franja de la frontera para evitar los ataques ucranianos sobre sus ciudades. En Járkov y su área metropolitana viven cerca de dos millones de personas. Kirby ya había alertado de la posibilidad de una ofensiva a gran escala de Moscú contra esta capital. «Rusia está disparando misiles de largo alcance. No haría eso si no estuviera planeando un asalto a la ciudad», avisó.
Hay otras teorías. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Estados Unidos cree que el avance sobre Járkov ordenado por Vladímir Putin pretende «concentrar» allí los recursos del Ejército ucraniano para «permitir a los rusos avanzar en otras regiones del este», en el Dombás. En coincidencia con el ISW estadounidense, el jefe del Consejo de Reservistas de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Ivan Timochko, considera que la intención de esta ofensiva rusa es la de atraer a las fuerzas de su país para desproteger otras zonas del frente.
En cualquier caso, las bombas de Moscú han fijado su punto de mira sobre Járkov y sus alrededores. El gobernador de este enclave, Oleg Sinegubov, informó de que hay tres fallecidos y varios heridos tras los bombardeos de artillería y mortero sobre Petropavlivka, Stepova Novoselivka y Berestov. La aviación rusa, además, azotó las poblaciones de Hliboke, Lukiantsi, Ohirtseve, Vovchansk, Vovchanski Jutori, Vesele, Vilcha, Liptsi, Slobozhanske, Sosnovy Bir y Ukrainsk. La noche del viernes al sábado fue especialmente larga en los alrededores de Vovchansk.
«La ofensiva ha escalado, las operaciones intensas continúan, pero la situación está totalmente controlada por las Fuerzas de Defensa», declaró Nazan Voloshyn, portavoz de las tropas ucranianas en la zona. «En el sector de Slobozhanske, nuestros soldados repelieron nueve ataques», detalló.
El gobernador Sinegubov quiso enviar un mensaje de tranquilidad. A pesar de las evacuaciones en curso en algunas localidades, asegura que todavía no hay motivos para ordenar un abandono a gran escala de la ciudad. «Entendemos claramente lo que está haciendo el enemigo en el norte de nuestro territorio. Allí, por supuesto, la presión puede aumentar, pero todavía no hay amenazas para Járkov», señaló en declaraciones recogidas por Ukrinform. El Ejército ruso asegura que ha conquistado cinco localidades en la región de Járkov (Borysivka, Ogurtsovo, Pletenivka, Pylna y Strilechaen) y que ha causado más de 170 bajas entre las tropas ucranianas. Además, el Ministerio de Defensa ruso dice que su ejército se ha hecho con el control de la población de Keramik, en la región de Donetsk. Allí, según la misma fuente, Ucrania habría perdido casi 400 soldados. El Estado Mayor ucraniano niega esos datos.