Rusia asegura que sus tropas siguen avanzando en el frente hacia Járkov
Ucrania lanzó ayer cientos de drones contra la península anexionada de Crimea que las defensas aéreas derribaron
Rusia aseguró ayer que sus tropas siguen avanzando en el frente que abrieron este mes en Járkov, región nororiental ucraniana. Según el parte de guerra de Defensa, la unidades del grupo Séver (Norte) «continuaron adentrándose en las líneas enemigas». Las tropas rusas causaron bajas en efectivos y equipos a la Legión Extranjera y varias brigadas mecanizadas ucranianas en tres pequeñas localidades de Járkov, de acuerdo con la fuente.
Agregaron que las fuerzas rusas rechazaron los contraataques de los batallones de asalto ucranianos en las inmediaciones de Vovchansk, el mayor bastión ucraniano cerca de la frontera.
La nota castrense estima en 230 los hombres que Kiev habría perdido en las últimas 24 horas en dicha zona del frente.
El Grupo Zapad (Oeste) también habría mejorado sus posiciones en la región de Donetsk, acciones militares en las que el enemigo perdió hasta 440 efectivos. El ejército ruso anunció este sábado la toma de una nueva localidad (Staritsa) cerca de Vochansk después de que Moscú cifrara el viernes en una docena los pueblos conquistados durante la actual ofensiva en el noreste de Ucrania. Según el Black Bird Group, que analiza con imágenes de satélite la situación en el frente, las fuerzas rusas habrían tomado 654 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en 2024, de ellos 222 desde el pasado 2 de mayo.
414 kilómertos liberados
Mientras, las tropas ucranianos liberaron 414 kilómetros cuadrados durante su ofensiva entre junio y octubre del pasado año.
Con todo, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró el viernes al término de su visita a China que el ejército ruso no tiene planes de tomar Járkov, la segunda ciudad ucraniana.
Putin culpó a Kiev de la ofensiva rusa por seguir atacando con su artillería objetivos civiles en las regiones fronterizas rusas, especialmente en la región de Bélgorod, la más castigada.
Por ese motivo, añadió que las tropas rusas están intentando crear un cinturón de seguridad, «una zona sanitaria», para proteger las regiones fronterizas.
El Instituto para el Estudio de la Guerra de Washington (ISW) calcula en 8 kilómetros la distancia que ha logrado penetrar Rusia en territorio ucraniano.
Por otro lado, las defensas antiaéreas rusas derribaron durante la madrugada nueve misiles ucranianos sobre la anexionada península de Crimea y 61 drones enemigos en el sur del país, según informó este domingo el Ministerio de Defensa de Rusia.
Los misiles lanzados contra Crimea eran ATACMS de fabricación estadounidense, precisó la fuente. El gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvozháev, reconoció el ataque ucraniano, aunque precisó que había sido rechazado y que no había causado daños en la infraestructura de la ciudad.
Un ataque con drones dañó el viernes una subestación y provocó cortes de electricidad en el puerto crimeo de Sebastopol, base de la Flota del Mar Negro.
Además, anoche las baterías antiaéreas abatieron 57 drones que tenían como objetivo la región de Krasnodar, también bañada por el mar Negro.