Diario de León

Amal Clooney, de «refugiada» a pedir la detención de Netanyahu

La esposa del actor es una prestigiosa abogada que trabaja con la Corte Penal Internacional

Amal Clooney con una colega de la Corte Penal Internacional. FACUNDO AGUIRREZABALAGA

Publicado por
J. Gómez Peña
Nueva York

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«Soy una refugiada». Así se define la abogada y activista Amal Clooney, de 46 años. De niña tuvo que huir de los conflictos de su país de origen, Líbano. «Si el Reino Unido no me hubiera tendido una mano cuando mi familia escapaba de la guerra no habría crecido en un ambiente seguro», repite la actual esposa del actor George Clooney. Estudió derecho en la Universidad de Oxford y forma parte del equipo de expertos que ha asesorado al Tribunal Penal Internacional de La Haya para emitir órdenes de detención por crímenes de guerra contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los líderes del grupo palestino Hamás. «Nunca aceptaré que la vida de un niño valga menos que la de otro. No acepto que un conflicto, el que sea, quede fuera de la ley, ni que un crimen esté por encima de la ley. Por eso apoyo el paso que ha dado la Corte para hacer justicia a las víctimas de las atrocidades cometidas en Israel y Palestina», señaló la abogada en un comunicado.

Decidió tomar parte en este proceso por la «necesidad de proteger la vida de los civiles». Desde el atentado de Hamás del 7 de octubre en le que fueron asesinados 1.200 ciudadanos israelíes, han muerto más de 35.000 civiles en la Franja de Gaza, la mayoría mujeres y niños. El bloqueo por parte de Tel Aviv de la entrada de ayuda humanitaria ha condenado a la población a una hambruna generalizada y a la falta de atención médica.

El Tribunal dictaminó de manera unánime en favor de la detención de Netanyahu y los cabecillas de Hamás. El grupo de asesores de la Corte está compuesto por expertos en derecho humanitario y derecho penal internacional. Dos de sus miembros son exjueces de tribunales penales en La Haya. El fiscal que dirige este tribunal, Karim Khan, fue el que pidió a Amal Clooney que formar parte de él. «Acepté y me puse a la tarea. Juntos hemos completado un amplio proceso de revisión de pruebas y de análisis jurídico», apunta la abogada, que saltó a las portadas cuando comenzó su relación con George Clooney, en 2013, y con las imágenes de su boda un año después en Venecia.

El Tribunal de La Haya acusó a Netanyahu, al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y a tres líderes de Hamás (Yehia Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh) de crímenes de guerra y contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel. El Gobierno hebreo considera esta decisión «vergonzosa y antisemita». Y el presidente estadounidense, Joe Biden, cree que es «escandaloso» equiparar la actuación de Netanyahu con la de Hamás. Israel no reconoce la autoridad de esta Corte, pero la amenaza de arresto podría dificultar que tanto Netanyahu como Gallant viajen al extranjero. Hamás ya es considerado un grupo terrorista internacional por Occidente.

Tras esta decisión de la Corte está Amal Clooney. Experta en derecho internacional, recordó hace un año durante una conferencia sobre medio ambiente en Madrid que «no solamente hay que cuidar el entorno, sino también a las personas que habitan en él». «Porque preservar el futuro de nuestro planeta no sirve de nada sin el poder de la gente. Y, ¿qué tipo de planeta queremos dejar a nuestros hijos. Yo quiero uno en el que se puedan proteger los derechos de las minorías y en el que aquellos que han cometido los peores crímenes terminen pagando por ello».

Amal Alamuddin, su apellido de soltera, nació en Beirut, Líbano. En una familia acomodada. Su padre era dueño de una agencia de viajes y su madre, editora de prensa y empresaria. Cuando ella tenía dos años, la familia tuvo que refugiarse en Gerrards Cross, localidad situada en el sureste de Inglaterra. Tras formarse con becas en Oxford y en la Universidad de Nueva York, se convirtió en una abogada de prestigio especializada en causas internacionales. Trabajó en Estados Unidos durante tres años en el Grupo de Investigaciones y Defensas Criminales, y más tarde, en la Oficina del Fiscal en el Tribunal Especial para Líbano en las Naciones Unidas y en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.? Regresó a Gran Bretaña en 2010, donde es un pieza clave en un bufete de abogados londinense especializado en derechos humanos.

Por las víctimas

«Nunca aceptaré que la vida de un niño valga menos que la de otro ni que un crimen quede impune»
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