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Buscan con palas y manos a las 2.000 personas «enterradas vivas» en Papúa

Habitantes locales buscan a supervivientes entre los escombros. MOHAMUD OMER

Publicado por
J. Gómez Peña
Madrid

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En plena noche, mientras dormían los habitantes de seis aldeas del norte de Papúa Nueva Guinea, un gigantesco corrimiento de tierras procedente del monte Mungalo sepultó más de mil casas, «enterró vivas» a dos mil personas y, de momento,causó al menos 670 muertos, según datos de la ONU. La región afectada de este país del Pacífico quedó prácticamente aislada por el bloqueo de las principales carreteras. Los vecinos, que no cuentan con maquinaria pesada, tratan de rescatar a sus familiares con palas y con sus propias manos. «Se escuchaban gritos bajo la tierra», relataron algunos testigos. Las esperanzas de encontrar supervivientes son escasas. La avalancha llegó en algunos puntos a tener una altura de dos pisos. «Tengo a dieciocho miembros de mi familia debajo de la tierra que piso. Y no puedo hacer nada para sacarlos. Siento impotencia», lamentó el residente Evit Kambu en Reuters. «El deslizamiento de tierra sepultó a más de 2.000 personas y causó una destrucción sin precedentes», describió el centro nacional de gestión de catástrofes de Papúa en comunicación con la oficina de la ONU en la capital del país, Port Moresby. «La situación sigue siendo inestable porque el movimiento de tierra continúa avanzando lentamente, lo que representa un peligro permanente para los equipos de rescate y los supervivientes», advierten las autoridades.

El Ejército y las brigadas de rescate se movilizaron de inmediato, pero la zona es de difícil acceso. Aún no han llegado máquinas para iniciar la retirada de todo el material acumulado. Solo hay unA excavadora, propiedad de un constructor afincado en la zona. Varias empresas mineras han ofrecido su infraestructura para colaborar y despejar las carreteras. El Gobierno ha solicitado ayuda a la comunidad internacional.

Nuevas réplicas

El difícil acceso a la zona y los continuos temblores complican las labores de rescate a emergencias