Kiev aguanta en Járkov a espera del efecto del permiso para atacar Rusia
El uso de drones desempeña un papel clave para repeler los asaltos de fuerzas enemigas
Ucrania consigue por ahora detener los avances rusos en la región de Járkov, en el noreste del paìs, pero Moscú mantiene su superioridad en la aviación ante las carencias de las fuerzas aéreas ucranianas. Mientras, el uso por Kiev de pequeños drones explosivos sigue desempeñando un papel clave para repeler los asaltos de las fuerzas enemigas, hasta que se note el efecto del permiso para atacarlas con armas occidentales.
La situación en la zona de la ofensiva recientemente lanzada por Rusia en la provincia nororiental sigue «bajo control» informó el Estado Mayor del Ejército ucraniano este domingo. Según el portavoz del grupo de fuerzas ‘Jortitsia’, Nazar Voloshin, Ucrania controla en estos momentos el 70 % de la ciudad de Vovchansk. «Hemos detenido al enemigo en Vovchansk e incluso se ha retirado de algunas posiciones. Tampoco ha hecho progresos en sus intentos de tomar Liptsi», dijo a EFE desde la zona Antón, comandante de la primera compañía del batallón ‘Aquiles’ de la 92º brigada, conocido por el sobrenombre de guerra ‘Banderas’.
Drones contra grupos de asalto
Según el comandante, los drones —un ámbito en el que Ucrania depende más de su propia producción que del suministro por parte de sus aliados— se han vuelto decisivos a la hora de frenar los asaltos rusos. «Ninguna operación defensiva u ofensiva ocurre sin la participación de drones de asalto o de reconocimiento», subrayó ‘Banderas’.
Según ha explicado el portavoz del grupo de fuerzas ‘Járkov’ del Ejército ucraniano, Yuri Povj, Rusia está empleando pequeños grupos de asalto para intentar avanzar en la zona bajo cobertura de la artillería. «Los rusos están actuando de una forma bastante bien pensada, en comparación con sus ‘asaltos de carne’ en Bajmut», comentó ‘Banderas’. Rusia se centra en el transporte rápido de la infantería hasta los márgenes de sus posiciones con vehículos ligeros como motocicletas, ‘buggies’ y cuatriciclos. Después, grupos de cinco a seis soldados lanzan asaltos que son habitualmente detenidos por drones, en combinación con otras armas.
Por otro lado, también los drones rusos presentan una creciente amenaza. A menudo, los métodos de guerra electrónica se vuelven inefectivos y ambos bandos usan escopetas para derribar los drones de asalto. La escasez de defensas aéreas y de munición implica que los drones rusos también pueden penetrar profundamente en la región, recabar información y golpear objetivos valiosos, dicen los analistas militares. «Debido a esta escasez, nuestras defensas aéreas están derribando uno de cada cinco o uno de cada diez drones», afirmó ‘Banderas’. Rusia también cuenta con una superioridad «total» en lo que respecta a la aviación y lanza de forma habitual bombas aéreas guiadas de 500 kilos desde posiciones fuera del alcance de las defensas aéreas ucranianas.