Europa condena la violencia tras la agresión a la primera ministra danesa

La violencia política ha sacudido el final de la campaña para las elecciones europeas igual que hace tres semanas agitó su arranque. La víctima ha sido, en esta ocasión, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que el viernes por la tarde fue agredida por un hombre de 39 años cuando se encontraba en una céntrica plaza de Copenhague. La dirigente suspendió ayer toda su agenda, no como consecuencia de las lesiones por el incidente, un puñetazo que le causó «un leve esguince cervical», según el parte médico del Rigshospitalet, sino al encontrarse «conmocionada» por lo ocurrido, explicaron fuentes del Gobierno danés. El suceso «estremeció» a sus compañeros de gabinete y desató una cadena de reacciones de condena por parte de las instituciones comunitarias y líderes de decenas de países, que lo consideraron «un ataque contra la democracia».

Europa lleva tiempo en guardia por la escalada de la violencia contra políticos, especialmente en Alemania, que soporta una oleada de agresiones a representantes de diversos partidos. En 2023 hubo casi 2.800 casos (verbales y físicas) en este país, un 53% más que un año antes.