El Supremo israelí acaba con la exención militar de los ultraortodoxos
La Corte Suprema de Israel aprobó ayer por unanimidad que el Ejército pueda comenzar a llamar a filas a los ultraortodoxos al argumentar que el servicio militar es obligatorio para hombres y mujeres, y debe aplicarse a todos los ciudadanos por igual. La decisión llega después de ocho meses de guerra en Gaza en la que las fuerzas armadas han sufrido unas seiscientas bajas y abre la puerta a la movilización de 67.000 estudiantes de escuelas talmúdicas.
Los dos partidos ultraortodoxos que forman parte de la coalición de gobierno han mostrado su enfado, pero de momento no han mencionado la posibilidad de abandonar el gabinete. Su salida supondría el final de la era Netanyahu porque los escaños que aportan Shas (formación de judíos sefardíes) y Judaísmo del Unido del Pentateuco (judíos askenazíes) son fundamentales para que el primer ministro mantenga el poder. El fallo de la corte determina que el Estado llevaba a cabo «una aplicación selectiva inválida».