Le Pen denuncia la gran coalición de los que quieren "conservar el poder contra el pueblo"

París, 4 jul (EFE).- La ultraderechista francesa Marine Le Pen, cargó este jueves contra la idea de una "gran coalición" entre los que pretenden evitar que la extrema derecha pueda obtener mayoría absoluta en las legislativas francesas del próximo domingo, y que atribuye a "los que quieren conservar el poder contra la voluntad del pueblo".

En una entrevista al canal BFMTV, Le Pen insistió en que esa gran alianza que reuniría fuerzas desde la izquierda a la derecha "es el gran sueño de (el presidente francés) Emmanuel Macron, el partido único".

En el Consejo de Ministros del miércoles, el presidente francés se refirió a la hipótesis de esa "gran coalición" de la que se habla tras la renuncia masiva de casi 220 candidatos de la izquierda y del bloque macronista para impedir la victoria por mayoría absoluta de la extrema derecha de la Agrupación Nacional (RN) con sus aliados conservadores.

Pero Macron quiso dejar claro que esas renuncias, que buscan evitar concentrar el voto en candidatos que puedan así vencer a los de RN, "no significa gobernar mañana con LFI", La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, con el que ha estado frontalmente enfrentado en los últimos años.

Le Pen, sin embargo, insistió en su estrategia de presentar la segunda vuelta como un pulso entre su campo y todos los demás, bajo la influencia de Mélenchon, que utiliza como un espantajo.

Según su versión esa "gran coalición" es una "alianza contra natura" que "aplicaría el programa de Jean-Luc Mélenchon" y eso supondría "la supresión de la propiedad privada", "la legalización de los (inmigrantes) clandestinos" o "la Unión Soviética económica".

Preguntada sobre las declaraciones del padre de Macron, que ha contado que su hijo ya barajaba la posibilidad de convocar elecciones anticipadas hace dos meses, es decir mucho antes de las elecciones europeas del 9 de junio, que fueron el motivo que dio el presidente, Le Pen afirmó que eso le sugiere "otra hipótesis" sobre las razones reales.

En concreto, que Macron decidió disolver la Asamblea Nacional y volver a las urnas porque sabe que la situación de las cuentas públicas francesas "es más catastrófica que las cifras que conocemos".

Una alusión al que ha sido uno de los argumentos de campaña de su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, de que el Gobierno está ocultando la gravedad de esa situación, después de que el déficit público el pasado año se disparara al 5,5 % del producto interior bruto (PIB), muy por encima de lo que había anticipado el Ejecutivo.

La líder de la extrema derecha se defendió, por otra parte, de los reproches de tener en sus listas a muchas personas que han tenido comportamientos o declaraciones racistas, sexistas u homófobas.

Si por una parte reconoció que hay algunos de esos comportamientos que son "inadmisibles" y que tendrán consecuencias para los candidatos, puntualizó que muchos de los casos señalados por la prensa se explican únicamente por "torpeza" y "eso no merece que se les eche".