Israel provoca una masacre al intentar matar al cerebro de los atentados del 7 de octubre
Una «brecha de seguridad» permitió localizarle en Khan Jounis
Hamás investiga una «brecha de seguridad» interna por la que el Ejército israelí habría descubierto el lugar donde se encontraba Muhammad Deif, el jefe de las brigadas armadas de la coalición islamista y cerebro de los atentados del 7 de octubre contra los kibutz cercanos a la Franja. Fuentes de la milicia aseguran que varios miembros han sido detenidos para su interrogatorio. Yahya Sinwar, jefe militar de la organización en Gaza y superior directo de Deif, sospecharía que las Fuerzas de Defensa recibieron un soplo de que Deif y su lugarteniente Rafa’a Salameh, responsable de la brigada Khan Jounis, se hallaban en un inmueble bajo junto a una zona al oeste del campo de refugiados.
Las tropas israelíes bombardearon el lugar ayer antes de que amaneciera sobre Khan Jounis, donde decenas de miles de gazatíes se hacinan en tiendas de campaña después de huir de otras zonas en guerra de la Franja. Los proyectiles impactaron en la zona de Al Mawasi desencadenando una nueva masacre en el territorio. Las primeras informaciones apuntaban esta mañana a 71 fallecidos y 289 heridos, pero el Ministerio de Salud, en manos del brazo político de Hamás, estima que las víctimas mortales pueden superar ya el centenar. La Autoridad Palestina ha condenado «esta nueva masacre» de Israel, que todavía analiza las consecuencias del ataque.
Las imágenes del lugar muestran un cráter en Al Mawasi, los restos aplastados de un inmueble y a numerosas personas alrededor en busca de posibles fallecidos entre los escombros. Se da la circunstancia de que este lugar estaba declarado por el propio ejército de Israel como zona protegida; es decir, a salvo de ataques y receptora de la ayuda humanitaria que entra con cuentagotas a Gaza. Por eso, miles de refugiados se han instalado allí.
De acuerdo con las informaciones oficiales, la casa ocupada por Deif estaba rodeada de árboles o, a cierta distancia, las tiendas de los refugiados. La cadena Al Jazeera ha señalado que algunos de los misiles han impactdo contra las tiendas y una desalinizadora de agua. El inmueble fijado como objetivo también ha quedado reducido a escombros.
La incertidumbre rodea ahora el paradero de Muhammad Deif y su segundo, Rafa’a Salameh. Hamás ha asegurado que ninguno de sus jefes se hallaba en el edificio y que la persecución de sus líderes representa una «excusa» de Israel para golpear atrozmente a la población. Sin embargo, otras fuentes han señalado que Deif salió hace días de los túneles donde ha permanecido oculto y dirigiendo a sus milicianos desde finales de octubre y que en la última semana se había cambiado de ubicación en varias ocasiones. Esta circunstancia es la que ha llevado a Sinwar y otros dirigentes en una filtración interna.
Sin embargo, todavía se desconoce el paradero de los dos dirigentes terroristas. Ni las Fuerzas de Defensa ni el Ejecutivo israelí han confirmado su muerte. Resulta significativo, sin embargo, que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, haya convocado una rueda de prensa. Su última comparecencia ante los medios se remonta a marzo.
Netanyahu se reunió con el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi; el director del Mossad, David Barnea; el jefe del Shin Bet, Ronen Bar; el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, y otros estrategas militares. Gallant ha elogiado la actuación de las tropas para perseguir a los cabecillas de Hamás. De la masacre no ha dicho una palabra.
A Deif se le busca activamente desde el comienzo de la operación militar en octubre. Si Yahya Sinwar organizó los atentados contra los kibutz, el jefe de las brigadas armadas fue el encargado de llevarlo a cabo. Precisamente el viernes el ejército destruyó en el sur de Gaza una instalación repleta de parapentes utilizados en aquel ataque por parte de los terroristas. Deif ha escapado en siete ocasiones de los israelíes y ha sobrevivido al menos a dos atentados. En uno de ellos sufrió graves mutilaciones.
Mientras tanto, la tragedia sigue consumiendo a los civiles. Decenas de vídeos muestran la desesperación de los ciudadanos en medio de un paisaje de devastación absoluto en Al Mawasi. El hospital de Khan Younis, que funciona bajo mínimos por la precariedad de personal, medicinas y suministro eléctrico, ha recibido a numerosos heridos que no tienen siquiera un lugar en las instalaciones y son atendidos sobre camillas en el exterior. También allí se apilan los cadáveres de los fallecidos entre las muestras de desesperación de sus familiares. Hay niños entre ellos.
Un portavoz militar ha señalado que el ataque israelí ha sido preciso sobre «el objetivo terrorista», pero no ha explicado cómo han podido producirse tantas bajas civiles. Una vez más.