Del shock a la euforia: Trump se corona en Milwaukee

Fue un discurso épico. Donald Trump, rodeado de su familia y aclamado por sus seguidores, se proclamó ayer líder indiscutible de los republicanos estadounidenses. Convencido de que va a arrasar en las elecciones de noviembre y de que Biden no es un rival a su altura, dirigió una especie de proclama a la nación.

No ha pasado ni una semana del intento de asesinato a Donald Trump, pero ha sido tiempo suficiente para que el Partido Republicano haya superado la conmoción que lo envolvió cuando casi pierde a su líder supremo y haya entrado en un estado de euforia por ver la victoria más asegurada que nunca.

Después de tres días de cierre de filas total con Trump, la Convención Nacional Republicana, que oficializó el lunes su nominación y la de su ‘número dos’, J.D. Vance, cerró ayer con el esperadísimo discurso del magnate neoyorquino, el primero desde que sobrevivió al intento de magnicidio del sábado.

Si el optimismo ya reinaba en las filas republicanas desde que Trump se impuso con claridad a Biden en el debate televisado, el atentado ha propagado la idea de que Trump es invencible y, por ende, también lo es el partido.

El culto a Trump ya es total entre los republicanos, quienes ven en él un liderazgo casi espiritual. Las camisetas de Trump con el puño en alto y la cara ensangrentada se venden por doquier y el nuevo «look» de moda de los conservadores es llevar un parche en la oreja.

| Eduard Ribas i Admetlla