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Maduro alerta sobre un baño de sangre en Venezuela si pierde las elecciones

Las encuestas más recientes dan la victoria al opositor Edmundo González

El presidente de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, durante un acto de campaña el jueves pasado. EFE/ Miguel Gutiérrez

Publicado por
DAGOBERTO ESCORCIA
León

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Figura trece veces en la papeleta de los próximos comicios, pero no le basta con esa omnipresencia frente a la aparición casi testimonial del candidato opositor. Tampoco le es suficiente llevar más de una década aferrado al poder. Nicolás Maduro persigue más. Quiere gobernar otros seis años, y para ello está dispuesto a aplicar toda la fuerza del régimen chavista: «Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia del poder de nuestro pueblo el 28 de julio», advirtió en un reciente discurso delante de la parroquia de La Vega, una de las 32 que existen en Caracas.

Las amenazantes palabras de Maduro continuaron el jueves cuando fue grabado en una reunión privada. En el vídeo se escucha al presidente venezolano asegurar que «si la derecha fascista llega al poder sería inevitable una revolución popular y armada». Al discurso incendiario y provocador del líder chavista se suman las denuncias de María Corina Machado, la opositora inhabilitada como candidata a las elecciones del día 28, pero muy activa en la campaña a favor de Edmundo González Urrutia, un diplomático de 75 años que ejerció como embajador en Argelia.

Machado afirma haber sufrido un atentado en las camionetas que utilizan para recorrer el país durante la campaña cuando se encontraba en Barquisimeto y también haber sido seguida por agentes del régimen que rodearon la urbanización donde iba a pasar la noche. «A uno de los vehículos le vaciaron todo el aceite del motor, y en el otro cortaron las mangueras de los frenos», ha contado. La líder de Vente Venezuela vio también el miércoles cómo detenían a su jefe de seguridad, Milcíades Ávila, acusado de violencia de género. aunque ha sido liberado de forma cautelar con la obligación de presentarse en el tribunal de Maracay cada treinta días.