El líder de la oposición pide calma ante cualquier resultado en Venezuela
El candidato presidencial de Venezuela Luis Eduardo Martínez, autodefinido como opositor, llamó ayer al entendimiento ante «cualquiera que sea el resultado electoral» del próximo 28 de julio, cuando competirán otros nueve aspirantes, entre ellos el mandatario Nicolás Maduro, quien busca su reelección, y el abanderado de la mayor coalición opositora, «¡Apostaré siempre a la paz! (...). Cualquiera que sea el resultado electoral este 28 de julio, debemos entendernos todos como hermanos y hermanas que somos», expresó Martínez en la red social X.
Asimismo, dijo que una vez que se defina al próximo presidente, hay que «dejar atrás tantas peleas y confrontaciones» y «trabajar por Venezuela».
Este miércoles, la mayor coalición opositora venezolana, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), dijo que, tras «ganar» las presidenciales del domingo con González Urrutia, invitará a Maduro «a conversar» con el objetivo de comenzar «la transición».
Este mes, el jefe de Estado, en el poder desde 2013, quien busca un tercer sexenio consecutivo al frente del país, dijo que firmará el 29 de julio, un día después de los comicios, un «primer decreto» para convocar a «un gran diálogo nacional» y así pensar en «la Venezuela del futuro» que piensa gobernar.
Ante los avisos de Chávez de que un resultado contrario para el actual gobierno podría significar el inicio de una guerra civil en el país, tanto el presidente chileno, Gabriel Boric, como su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva condenaron las palabras del mandatario venezolano, indicando que inconcebible que amenace con «baños de sangre» si no gana las elecciones del próximo domingo.
Lula reconoció este lunes que se «asustó» cuando escuchó a Maduro decir la semana pasada si él no resulta vencedor en la contienda electoral, Venezuela caería «en un baño de sangre, en una guerra civil».