Detenidos en Viena tres jóvenes que planeaban una matanza
La detención el miércoles de tres jóvenes de 19, 17 y 15 años sospechosos de preparar un atentado suicida contra un concierto de Taylor Swift en Viena -donde la estrella estadounidense iba a actuar ayer, hoy y el sábado- ha puesto en alerta a Europa sobre el «peligro creciente» de una matanza vinculada al terrorismo islámico en grandes eventos con concentraciones de fanes, incluidas multitudes de jóvenes sin entrada en las inmediaciones del lugar del show.
Es una de las conclusiones a las que han llegado las autoridades austríacas a raíz de la confesión del principal acusado, el único mayor de edad, que pretendía inmolarse junto al estadio Ernst Happel de la capital. Entre el material encontrado al joven de 19 años en el registro realizado en su casa había propaganda del radicalismo islámico, sustancias químicas, cables y detonadores.
El detenido, que fue localizado en Ternitz, a unos 65 kilómetros de Viena, y estaba en el radar de la Policía por su aparente radicalización, había recabado información en las redes para fabricar artefactos explosivos y había colgado un juramento de «lealtad» al Estado Islámico. Estaba dispuesto a morir a cambio de perpetrar «un baño de sangre». Su objetivo era uno de los tres conciertos programados dentro del ‘Eras Tour’ de Taylor Swift en la capital, que iban a sumar a alrededor de 170.000 asistentes, pero no tenía entrada para ninguno. El presunto cómplice (17 años) del ‘cerebro’ del atentado trabajaba en una empresa de seguridad relacionada con el macroevento. El plan era mezclarse con los fanes a la entrada del Ernst Happel -el mayor estadio del país- o entre las 20.000 personas, sobre todo jóvenes, muchos de ellos menores, que se estima iban a unirse a las fiestas paralelas a la gira de la superventas que se han popularizado en otros países europeos por donde ha pasado este verano este tour. Estas citas alternativas llegan a concentrar a miles de ‘swifties’.