Ucrania cambia las tornas e invade a Rusia con el respaldo de occidente
El ejército ruso moviliza toda su artillería pesada y aviación para expulsar las tropas ucranianas
La declaración del Estado de emergencia por parte de Rusia en la región de Kursk no está contribuyendo por el momento a detener los combates con fuerzas del Ejército ucraniano, que continúan por tercer día consecutivo. El ataque comenzó el martes por la mañana y ayer, según reconocen medios rusos próximos al Kremlin, las tropas de Kiev controlan ya la localidad de Sudzha, de unos 5.000 habitantes y situada a ocho kilómetros de la frontera con Ucrania, y una decena más de poblados cercanos en línea hacia el noroeste, en total unos 350 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
La ciudad de Kursk, centro administrativo de esta región que lleva el mismo nombre, se encuentra a tan solo 80 kilómetros. Y a menos de 70 kilómetros está la Central Nuclear de Kursk, cuya custodia está siendo reforzada por la Guardia Nacional rusa. Según distintos canales de Telegram, los combates más encarnizados están teniendo lugar este jueves en las afueras de la aldea de Korenovo, a 25 kilómetros de la frontera y supuestamente en poder del Ejército ucraniano, desde donde estarían tratando de continuar su progresión hacia el interior de Rusia.
El Instituto para el Estudio de la Guerra estadounidense (ISW) señala en su último informe que «las fuerzas ucranianas han hecho avances confirmados de hasta 10 kilómetros en la región rusa de Kursk, con operaciones continuadas de ofensiva mecanizada en territorio ruso». También hay indicios de que el Ejército ucraniano se ha apoderado de la estación de medición de gas de Sudzha, a través de la cual el combustible ruso es enviado a Europa por el gaseoducto que atraviesa territorio ucraniano.
El Estado de emergencia fue establecido por las autoridades rusas este miércoles y han empezado a ser evacuadas unas 6.000 personas de las 23 poblaciones más cercanas a la zona de conflicto. El Ministerio de Sanidad ruso reportó cinco civiles muertos y 31 heridos, entre ellos seis niños, desde el comienzo de esta incursión ucraniana. El enviado especial del conglomerado televisivo público ruso VGTRK, Evgueni Poddubni, resultó gravemente herido el miércoles cuando cubría los enfrentamientos y su vehículo fue alcanzado por un aparato aéreo no tripulado disparado por los atacantes ucranianos, aseguró el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov.
Desde el martes, Kiev no había dicho nada a nivel oficial sobre la actual operación en suelo ruso, a pesar de que es la más importante más allá de sus fronteras desde el comienzo de la invasión rusa. Pero este jueves se ha pronunciado el consejero principal de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, anunciando a través de X que el ataque contra Kursk «es una consecuencia de la agresión rusa contra Ucrania». «La causa primordial de toda escalada, todo bombardeo, toda acción militar (...), incluso dentro del territorio de la Federación Rusa, como las regiones de Kursk y Belgorod, es únicamente la agresión rusa», afirmó. Al mismo tiempo, Podoliak señaló que la operación en Kursk ayudará a que Rusia ceda ante unas eventuales negociaciones de paz.