Machado sale de la clandestinidad entre el clamor de miles de personas
La oposición denuncia las detenciones y la represión en la manifestación de Maracay
La líder opositora María Corina Machado ha reaparecido en público este sábado para participar en la concentración contra el resultado oficial de las presidenciales que —asegura— ha ganado el abanderado de la mayor coalición opositora, Edmundo González Urrutia, pese a que el resultado oficial otorgó el triunfo a Nicolás Maduro.
Machado reaparece tras dos semanas en las que se mantuvo bajo resguardo, al temer por su «libertad y su vida», según explicó en un extenso artículo que publicó en The Wall Street Journal, aunque no dejó de manifestarse a través de entrevistas en diversos medios y publicaciones en redes sociales, invitando a los venezolanos a no abandonar la lucha por «la verdad» de las elecciones. Ayer se presentó nuevamente en el ya popular camión de campaña, aclamada por miles de manifestantes que atendieron a su llamado a continuar la protesta pacífica, acompañada de varios opositores, como Delsa Solórzano, Biagio Pilieri o César Pérez Vivas, entre otros.
A la opositora la escoltan una caravana de motorizados, como ha ocurrido durante la campaña electoral, en la que defendió el voto para González Urrutia, y en las dos salidas públicas que tuvo después de los comicios, cuyo resultado oficial desencadenó protestas ciudadanas en reclamo de la publicación de las actas oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), algo que todavía no se ha producido.
La coalición opositora mayoritaria de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció este sábado que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) reprimieron a ciudadanos que salieron a la concentración convocada por el antichavismo en Maracay, estado Aragua. «Atención. Funcionarios de la Guardia Nacional reprimen a los ciudadanos que salieron a la concentración en Maracay, estado Aragua. Ante la gran victoria de Edmundo González Urrutia, esto es lo que tienen: represión y violencia. Responsabilizamos al régimen de cualquier cosa que ocurra», publicó la oposición en X. La publicación está acompañada de un vídeo en el que se ve a personas corriendo entre una gran humareda y alejándose del punto en el que se concentra el humo, cuya procedencia no se percibe en las imágenes, en las que tampoco se puede ver a los agentes que, según la oposición, dispersaron a los manifestantes.
Prosigue el pulso militar en la región fronteriza de Kursk, ocupada parcialmente por fuerzas ucranianas, entre acusaciones de Moscú sobre presuntos preparativos de Kiev de lanzar «bombas sucias» sobre las plantas nucleares de Zaporiyia y Kurchátov, algo que Ucrania niega categóricamente. «El general Oleksadr Sirski me informó sobre el fortalecimiento de las posiciones de nuestras fuerzas en la región de Kursk y la ampliación de la zona estabilizada», afirmó este sábado Volodímir Zelenski, en su canal de Telegram. El mandatario agradeció a los soldados ucranianos «que están capturando a militares rusos, avanzando así en la liberación de nuestros guerreros y civiles retenidos por Rusia» al ampliarse el «fondo de intercambio» de prisioneros de guerra rusos. En el marco de su incursión en Kursk, que ha puesto bajo control de Ucrania unos mil kilómetros cuadrados de territorio ruso, el Ejército ucraniano capturó el pasado jueves al menos 102 militares rusos, la mayor cantidad de prisioneros que ha reivindicado Kiev en una jornada desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022.
Rusia, por su parte, restó fuerza al avance ucraniano en este «segundo frente» y aseguró haber repelido en la última jornada ataques de tres brigadas de asalto enemigas que avanzaban «en dirección a las localidades de Kornéevo, Russkoye y Charkásskoye Poréchnoye». Defensa afirmó que la agrupación militar Séver «lleva a cabo la búsqueda y aniquilación en las zonas boscosas de los grupos móviles enemigos que intentaban adentrarse en territorio ruso en dirección a Alexéevski y Kauchuk». Sin embargo, la destrucción de un puente en el río Seim del distrito Glushkovski, vital para el abastecimiento de las tropas rusas y para la evacuación de los civiles, podría complicar aún más las cosas para el bando ruso.