Israel se empeña en destrozar una Gaza devastada tras más de 40.000 muertes
El ejército israelí acusa a Hamás de disparar cohetes desde «cerca de escuelas y hospitales»
En su último informe recogiendo los datos de los hospitales gazatíes, el ministerio informó de la muerte de 40 personas en los ataques israelíes del último día.
Además, 134 personas resultaron heridas en los bombardeos, llevando el total de heridos desde que comenzó la guerra a 92.743.
En un comunicado, el Ejército israelí detalló sus operaciones en el sur y el centro del enclave, donde dijo haber atacado 45 «objetivos» de las milicias palestinas, incluida infraestructura militar.
En Rafah, la localidad más al sur de Gaza, donde las fuerzas israelíes mantienen una operación desde principios de mayo que ha obligado a cerrar el paso fronterizo hacia Egipto (por donde antes entraba gran parte de la ayuda humanitaria al sitiado territorio), los soldados mataron a «decenas» de presuntos milicianos en el barrio de Tal al Sultan.
Las tropas desmantelaron además varios túneles en la zona, y atacaron a un combatiente que poco antes había disparado cohetes contra una comunidad israelí cercana a Gaza sin causar víctimas.
El Ejército israelí acusó a Hamás de disparar varios cohetes desde lugares cercanos a dos escuelas y a un hospital de campaña en el sur del enclave, un argumento que ha utilizado en el pasado para justificar ataques contra infraestructura protegida por el derecho internacional humanitario.
Mientras, al menos un periodista palestino, Ibrahim Mohreb, murió ayer en Jan Yunis (sur) por disparos de soldados israelíes, y otra periodista, Salma Qadumi, de 31 años, fue herida de bala en la espalda.
Según fuentes locales, las fuerzas israelíes abrieron fuego ayer contra un grupo de seis periodistas -entre los que se encontraban Mohreb y Qadumi- en el barrio de Hamad, en Jan Yunis, donde el Ejército lanzó una nueva incursión hace dos semanas.