Starmer prepara el deshielo de Londres con la UE
El primer ministro británico busca el apoyo de Scholz y Macron para su plan
El primer ministro británico, Keir Starmer, culminó ayer en el palacio del Elíseo una breve gira europea con el objetivo de avanzar en lo que califica como un «reset» (reinicio) de la relación entre el Reino Unido y la UE. El miércoles se entrevistó con el canciller alemán, Olaf Scholz, y ayer mantuvo una reunión con el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron.
El encuentro en Berlín era un paso más de los dos dignatarios hacia la firma de un tratado bilateral que se espera para principio de 2025. El objetivo del líder británico es establecer una colaboración más estrecha en cuestiones de defensa y seguridad, reforzar los vínculos económicos y favorecer los intercambios de jóvenes para estudiar o trabajar, y también las giras de grupos artísticos.
Los tres países han actuado juntos en la esfera internacional este mismo mes, publicando una declaración conjunta sobre la situación en Oriente Próximo, en la que sus líderes apoyaban las gestiones para lograr un alto el fuego y la liberación de cautivos en Gaza, y demandaban «a Irán y sus aliados» que no contribuyan a una mayor escalada de violencia.
La relación bilateral en defensa entre el Reino Unido y Francia es muy estrecha, con una colaboración creciente en la persecución de los botes de inmigrantes. Pero la participación británica en el plan comunitario de la Coordinación Estructural Permanente, Pesco, para facilitar el movimiento de tropas en territorio de la UE, está bloqueada por la falta de acuerdo sobre Gibraltar. Los planes laboristas para mejorar el Acuerdo de Comercio y Cooperación, que selló la marcha británica de la Unión Europea el 1 de febrero de 2020, también están limitados.