Al menos 40 muertos en el Estado de Sinaloa tras doce días de lucha entre narcos
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó de la muerte de 40 personas víctimas del estallido de violencia por la pugna interna del narcotráfico en el Estado de Sinaloa, en el noroeste del país, tras la captura del capo Ismael ‘El Mayo’ Zambada. En su conferencia matutina el mandatario evitó aclarar si su Gobierno vincula todos los asesinatos, acontecidos entre el 6 y el 17 de septiembre, con el enfrentamiento entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos del cártel que lleva el nombre de esta conflictiva zona. Estos altercados obligaron a desplegar a 2.200 efectivos de las Fuerzas Armadas.
Pero López Obrador insistió en que la violencia está «magnificada» por los medios, pese a los datos y las denuncias de los habitantes, quienes no mandan a sus hijos a las escuelas, cierran sus comercios y se mantienen encerrados en sus casas. El presidente explicó que las noticias tienen un impacto al atemorizar a la población, pero pide tranquilidad a los ciudadanos porque están actuando para resolver el problema. Confió en que «poco a poco se vaya normalizando la situación».
«La noticia de Sinaloa está envuelta en una propaganda de mentiras, de sensacionalismos, de alarma para inducir miedo a la población», orquestada por sus «adversarios», consideró el presidente mexicano. Todo ello en una «campaña que intenta desprestigiar al Gobierno que represento y a mi persona». López Obrador cargó contra sus rivales políticos, a los que acusa de «falta de autoridad moral» y tildó de «muy hipócritas, corruptos y autoritarios». El gobernador del territorio es Rubén Rocha Moya, del mismo partido que el presidente, el Movimiento Regeneración Nacional. Frente a lo que ocurre en este Estado contrapuso la supuesta desatención de los medios a la violencia en Guanajuato.