Israel castiga el Líbano y Hezbolá entra en «fase de ajuste de cuentas»
Netanyahu sobre la guerrilla: «Si no ha entendido el mensaje, os prometo que lo entenderá»
El vicesecretario general de Hezbulá, Naim Qassem, afirmó ayer que el movimiento libanés ha entrado en «una nueva fase de ajuste de cuentas» con Israel y que el grupo se ha hecho «más fuerte», pese a los reiterados bombardeos y ataques en masa israelíes que el viernes mataron a más de una docena de altos cargos de la formación en Beirut.
«Hemos entrado en una nueva fase, una fase de ajuste de cuentas abierta en la que continuamos la batalla de apoyo (a Gaza) y, de vez en cuando, los matamos desde donde esperan y no esperan», dijo el número dos de Hizbulá durante el funeral del jefe de su cuerpo de élite Fuerzas Radwan, Ibrahim Aqil, muerto en el bombardeo del viernes.
Desde la una de la madrugada de ayer domingo, y durante varias horas, Hizbulá envió contra el norte de Israel unos «150 cohetes, misiles de crucero y drones», según un comunicado castrense, causando daños en algunas viviendas y fuegos en el distrito de Haifa, entre otros, sin causar víctimas. Horas antes, Israel había bombardeado unos 290 «objetivos» de Hizbulá en el sur del Líbano, incluidos miles de barriles lanzadores de cohetes e infraestructura militar, en lo que constituye una escalada del fuego cruzado entre ambos desde el inicio de la guerra en Gaza.
La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hizbulá ha reconocido no querer llegar a ese punto e insistido en que sus ataques contra el norte de Israel cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
«Tenemos la manos en el gatillo»
Naim recordó que además del ataque contra los suburbios sur de Beirut, que se saldó con al menos 45 muertos, a mediados de la semana pasada dos oleadas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por miembros de Hizbulá mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 en diferentes puntos del Líbano.
«Israel cometió 3 dolorosos crímenes de guerra contra nosotros que representan los niveles más altos de brutalidad, de los que hemos sido testigos en este siglo y en el anterior. Atacaron a civiles, mujeres, niños, farmacias y hogares», indicó el alto responsable de la formación aliada de Irán. Calificó de «masacre» las oleadas de explosiones de dispositivos buscapersonas y walkie talkies, algo que consideró «injustificable», y acusó a Israel de «matar a 5.000 personas», entre ellas civiles, con ese complejo ataque. También dijo que los habitantes del norte de Israel que tuvieron que huir por el intercambio de fuego fronterizo no podrán regresar a sus hogares porque sus ataques no cesarán, y aseguró que los desplazados «aumentarán».
«No nos iremos del campo (de batalla) excepto con la victoria. No nos dejaremos intimidar por las amenazas y estamos preparados para enfrentarnos a todas las posibilidades militares», señaló Naim, que afirmó que los combatientes de Hezbulá «tienen la cabeza alta y las manos en el gatillo».
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, envió ayer un mensaje amenazador al grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Irán, en el que le advirtió que si aún no «ha entendido el mensaje» tras la escalada de ataques de los últimos días, pronto «lo entenderá».
«En los últimos días, hemos infligido a Hezbulá una secuencia de golpes que no se imaginaba», dijo Netanyahu en hebreo en un breve mensaje en vídeo. «Si Hizbulá no ha entendido el mensaje, os prometo que lo entenderá», añadió.
«Estamos decididos a devolver a nuestros residentes del norte sanos y salvos a sus hogares», continuó Netanyahu, en referencia los 60.000 israelíes que siguen evacuados de las comunidades fronterizas desde hace más de once meses. «Haremos todo lo necesario para restablecer la seguridad»..
La UE pidió ayer un alto el fuego urgente en la Línea Azul y en Gaza tras la escalada de violencia.