Israel pone en marcha la campaña para la invasión terrestre del Líbano
Jerusalén intercepta un misil lanzado por Hezbolá contra el cuartel general del Mossad
Hezbolá atacó ayer por primera vez Tel Aviv. La milicia chií lanzó un misil tierra-tierra Qader 1 contra el cuartel general del Mossad, pero el proyectil fue interceptado por la defensa antiaérea. Las sirenas sonaron en el centro de Israel y en la ciudad de la costa en el que es el primer intento del grupo apoyado por Irán de alcanzar este punto. Horas después de que el Ejército informara que había destruido la lanzadera desde la que había salido el cohete en la localidad de Nafakhiyeh, cerca de la frontera, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, confirmó que las tropas hebreas están ya preparándose para una posible incursión terrestre contra el partido-milicia chií.
El anuncio se produjo en una jornada que la que Israel se cobró la vida de al menos 19 personas y cerca de cien heridos en una nueva oleada de bombardeos contra Líbano, según informaron las autoridades de Beirut. El Ejército hebreo conformó que este miércoles alcanzó «más de cien objetivos» de Hezbolá usando «decenas de aviones de combate» en el país vecino, en el marco de una ofensiva que desde el lunes suma más de 550 muertos y 1.800 heridos, tal y como asegura el Ministerio de Sanidad del país de los cedros. La milicia proiraní, por su parte, justificó el lanzamiento diciendo que el Mossad fue el responsable de las explosiones simultáneas del martes y miércoles de la semana pasada en ‘buscas’ y ‘walkie-talkies’ en Líbano y la vecina Siria. Hezbolá ha recibido golpes muy duros y el enemigo ha logrado eliminar a su cúpula militar, pero el ministro de Exteriores de Irán, Ali Bagheri Kani, alertó a todos de que «no se puede subestimar la habilidad» del grupo chií para defender el territorio libanés.
El Partido de Dios ha cambiado de estrategia y defiende que a partir de ahora su lucha no es solo en solidaridad con Gaza, sino que servirá para defender a los libaneses. Un cambio de discurso que algunos medios locales interpretan como una declaración de guerra. La milicia chií no mueve un dedo sin la luz verde de su creador y financiador, que es Irán.
Llegada de desplazados
Beirut se vistió de guerra con la entrada de decenas de miles de desplazados del sur y este. Los recién llegados se distribuyen según sus posibilidades. Algunos con familiares y amigos, otros en hoteles y un tercer grupo en las escuelas habilitadas por el Gobierno libanés y dirigidas por miembros de los partidos chiíes Amal y Hezbolá.
La oleada de bombardeos israelíes ha elevado ya a cerca de 500.000 los desplazados en el país, según ha afirmado este miércoles el ministro de Exteriores libanés, Abdalá bu Habib. «Teníamos 110.000 desplazados y ahora esta cifra se está acercando al medio millón», manifestó durante un acto organizado por el ‘think tank’ Carnegie Endowment for International Peace retransmitido por el organismo.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Irak y Jordania emitieron una inusual declaración conjunta condenando la «agresión» de Israel contra Líbano, advirtiendo que está «empujando a la región hacia una guerra total». En su declaración lamentaron que la «peligrosa escalada que se está produciendo en la región. comienza por detener la agresión de Israel en Gaza».
Las cosas empeoran con el paso de los días y el Ejército británico ha enviado refuerzos a Chipre para trabajar en la posible evacuación de sus ciudadanos de Líbano, mientras decenas de países piden a sus ciudadanos que abandonen este territorio.