El Rey llega a Jordania en plena escalada bélica y pide dos Estados
Era un viaje oficial preparado con detalle por la Casa Real desde hacía meses, pero que la escalada bélica en Oriente Próximo ha obligado a su modificación. El rey Felipe VI comenzó ayer su primera visita a Jordania, a donde llegó poco antes de las 16:00 horas, en un momento de máxima tensión entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií libanés Hezbolá en Líbano y el reciente ataque con misiles de Irán contra Israel, que este último ha prometido responder.
Invitado por el rey Abdalá II, que estuvo en España con su mujer y su hijo en junio de 2023, el monarca iba a viajar inicialmente acompañado por la reina Letizia, pero el miércoles se decidió cambiar el formato y la agenda. Se ha acortado la estancia a menos de 24 horas, en lugar de permanecer hasta el lunes, conforme al plan inicial, y el ministro de Exteriores José Manuel Albares es quien viaja junto a Felipe V
El Rey envió ayer un mensaje «de paz, diálogo y reconciliación» entre israelíes y palestinos, expresando su deseo de que el conflicto en la región acabe «cuanto antes» y apoyando la solución de dos Estados, Israel y Palestina, que convivan en una paz duradera.
En un discurso ante la colectividad española en Jordania, Felipe VI recordó que el conflicto «dio un giro novedoso y especialmente trágico hace un año con el brutal e injustificable ataque terrorista en Israel», y que ha provocado «imágenes de indecible sufrimiento y devastación en Gaza y que se agrava aún más con su extensión al Líbano y con los riesgos de escalada regional aún mayores».
«Debemos ayudar a encontrar o recuperar el camino de una paz fértil, respetuosa y exigente, que permita la convivencia, la buena vecindad bajo unas fronteras reconocidas y seguras y los cauces para un desarrollo económico y humano con dignidad y con justicia».
Inidcó que este «es el camino a una solución sostenible en la que los dos Estados, Israel y Palestina, convivan en paz y seguridad», algo que Jordania impulsa con el rey Abdalá II y su gobierno y cuyo papel España «apoya firmemente».
«Ansiamos ver el fin del drama humano y también el silencio de las armas, volver por la senda de la política y la diplomacia y, cuando eso suceda, retomar con más intensidad, si cabe, los esfuerzos en pos de esa solución de los dos estados, que sienten las bases de una paz sólida y duradera para el pueblo palestino y el pueblo israelí», dijo el rey de España.
El jefe de la diplomacia española dijo que la decisión de mantener el viaje oficial, al igual que las fechas y el programa, han sido tomadas por la Casa del Rey con el visto bueno del Gobierno, negando así ninguna presión para que se mantuviera la visita en las circunstancias de inseguridad actuales. Además, reveló que la embajada española en Amán ha asegurado que se dan las condiciones para realizar la visita del jefe de Estado. «Es un viaje muy importante, mucho más en este momento, donde una vez más se ve el liderazgo y la fuerza y el peso específico de España en todos los escenarios mundiales», subrayó el ministro Albares.