Netanyahu, un año de destrucción total
Israel bombardea Gaza y Líbano la víspera del primer año del 7 de octubre, que ha dejado miles de muertos civiles palestinos, con una gran mayoría de niños, arrasada la Franja y amenaza con repetirlo en Beirut
Israel se prepara para conmemorar hoy el primer aniversario de la matanza de Hamás del 7 de octubre que dejó 1.200 personas muertas y 251 secuestrados. Lo hará en plena escalada en la región y con las negociaciones para una tregua en Gaza bloqueadas.
Un año de extrema violencia que ha dejado heridas profundas en Medio Oriente y una Franja de Gaza devastada. Israel ha extendido la guerra al Líbano y amenaza con arrasarlo como ha hecho con Gaza y lo hace con Cisjordania. Hay miles de muertos, millones de desplazados, decenas de rehenes y una infraestructura en ruinas. La crisis humanitaria se agrava cada día y en el futuro no se vislumbra la posibilidad ni siquiera de un alto el fuego entre amenazas, bombardeos e incertidumbre.
En un año de guerra, cerca de 42.000 personas han sido asesinadas en la Franja de Gaza por los ataques del Ejército de Israel, hay al menos 96.000 heridos y miles de desaparecidos entre los escombros. Al menos 116 periodistas han sido asesinados. En los atentados terroristas de Hamás en Israel murieron 1.290 personas, de los cuales 815 eran civiles, y cerca de 7.500 personas resultaron heridas. 251 fueron tomadas como rehenes. Nueve de cada 10 gazatíes han sido desplazados de sus hogares al menos una vez desde que comenzó el conflicto hace un año. Según la ONU, casi 2 millones de los 2,4 millones de habitantes del enclave palestino han tenido que abandonar sus hogares. Hospitales, escuelas y la infraestructura civil están en ruinas. En Gaza se extiende el hambrem la sed (Israel les ha cortado el agua e impide la llegada de la ayuda humanitaria que se necesita) y las enfremedades.
Doce meses después del mayor ataque contra Israel desde la creación de su Estado, casi un centenar de rehenes siguen en manos de la organización islamista, de los cuales treinta de ellos estarían muertos, según Israel, mientras sus tropas siguen atacando el enclave.
Las negociaciones para una tregua en una Franja, enquistadas desde agosto, han pasado a un segundo plano con el inicio de la invasión israelí en el sur de Líbano y con el enfrentamiento de nuevo abierto con Irán, contra quien Israel prepara ahora una respuesta en represalia.
Así, el primer aniversario llega con un sabor amargo para los familiares de los rehenes quienes ven cada vez menos posible la llegada de ese pacto, tal y como ocurrió en noviembre —el único logrado en doce meses de guerra— y que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos. «Hace ya un año y nosotros, los familiares de los rehenes no vamos a tolerar que Israel mantenga a nuestros hermanos y hermanas permanezcan hambrientos y bajo abuso en los túneles de Gaza por Hamás. Necesitamos alcanzar un acuerdo de tregua ya», denuncia Udi Goren, cuyo primo Tal Haimi es uno de los rehenes en Gaza.
Israel volvió a bombardear ayer objetivos en Líbano y Gaza, donde los muertos en las últimas 24 horas se cuentan por decenas.
El departamento gubernamental precisó en un comunicado que las víctimas se registraron en las provincias meridionales de Sur del Líbano y Nabatieh; las orientales Bekaa y Baalbek-Hermel; así como en la central Monte Líbano, adyacente a Beirut.
Israel bombardeó también el norte del país, donde murieron cuatro personas, por primera vez desde que hace casi dos semanas lanzara una intensa campaña de bombardeos que ha obligado a cerca de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares y que ha arrasado localidades enteras.
El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, pidió en Beirut más financiación para lidiar con la «enorme» crisis de desplazados causada por la campaña de ataques israelíes y alertó de que esto «es solo el comienzo».
«Sois la generación de la victoria»
En Gaza el Ejército israelí lanzó ayer una nueva incursión en Yabalia, en el norte de la Franja, tras detectar la presencia de «terroristas e infraestructuras en la zona», así como esfuerzos de Hamás «por reconstruir sus capacidades operativas». Simultáneamente bombardeó varios objetivos incluida una escuela en el norte de la franja de Gaza, la segunda que sufre un ataque de la aviación israelí desde el sábado y la sexta en toda la semana. Estos centros suelen cobijar a refugiados de la guerra, ya que un 90 % de la población de la Franja se encuentra desplazada.
Una persona murió y otras diez resultaron heridas ayer durante un tiroteo en la estación central de autobuses de Beer Sheva, en el sur de Israel, según portavoces de la Policía y del servicio de emergencias israelí, Magen David Adom (MDA). El atacante «fue neutralizado». Cayó abatido a tiros. Se trata de un «presunto ataque terrorista» La víctima mortal, de 25 años, es una agente de Policía.
El primer ministro israelí, Bejamín Netanyahu, afirmó en una reunión con soldados desplegados en el frente norte del país, próximos a la divisoria con el Líbano, que Israel está «cambiando la realidad de un extremo al otro».
«Hace un año sufrimos un golpe terrible. En los últimos 12 meses, estamos cambiando la realidad de un extremo al otro. El mundo entero se ríe de los golpes que dais a nuestros enemigos y yo os saludo y os digo: sois la generación de la victoria», dijo Netanyahu.