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Israel amenaza al nuevo jefe de Hamás: «Ningún túnel es demasiado profundo»

Soldados hebreos izan una bandera de Israel en Maroun al Ras, un enclave mítico en el sur de Líbano

Cientos de palestinos esperan en la morgue del Hospital Rafedya en Naplusa. ALAA BADARNEH

Publicado por
Agencias
Beirut / Gaza

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Israel amenazó ayer al nuevo jefe de Hamás, Yahia Sinwar. en medio de una nueva ofensiva sobre Gaza: «Ningún túnel es demasiado profundo». El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo además que «sólo hay una fuerza en el mundo que está luchando contra Irán», refiriéndose al Estado hebreo, que aún prepara su represalia a la república islámica por el ataque que lanzó el pasado 1 de octubre contra su territorio.

En un encuentro con una delegación de la conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías de Estados Unidos, Netanyahu reiteró la idea de que Israel libra «la guerra del mundo libre», como viene haciendo en los últimos días para justificar también su ofensiva (aérea y terrestre) en el Líbano.

«Les obstaculizamos la conquista de Oriente Medio», aseguró el jefe de Gobierno, que defiende que Israel es una suerte de muro de contención entre Irán y Occidente. «Ellos quieren esclavizar el mundo y devolvernos a la Edad Media».

Estas declaraciones llegan en plena escalada de las tensiones entre Israel y la república islámica, después de que ésta atacara al Estado hebreo con cerca de 200 misiles balísticos el 1 de octubre, en una operación que dejó un muerto en el territorio palestino de Cisjordania -un hombre sobre el que cayeron los restos de la intercepción de uno de los proyectiles-.

Irán respondía así a la reciente muerte del líder del grupo chií Hizbulá en Líbano, Hasán Nasrala, por un bombardeo israelí contra Beirut, así como a la del que fuera líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán que Israel nunca reivindicó ni desmintió.

Desde que Hizbulá e Israel comenzaron un intercambio de fuego diario el 8 de octubre del año pasado, cuando el grupo proiraní se solidarizó con la población gazatí, unas 2.100 personas han perdido la vida en el Líbano, la mayoría en las últimas dos semanas.

Soldados israelíes izaron ayer la bandera nacional de su país en una colina en territorio del Líbano al sur de la ciudad de Maroun al Ras, a apenas un kilómetro de la divisoria entre ambos países, una acción difundida en redes sociales que ha provocado una oleada de reacciones, a favor y en contra.

Las tropas hebreas levantaron la bandera en el «Jardín de Irán», un parque situado al sur de la ciudad y que contaba con numerosas imágenes del ayatolá Jomeini o el líder supremo de Irán, Ali Jamenei.

El lugar cuenta con un modelo de Domo de la Roca, parte de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado para el islam y símbolo habitual entre milicianos palestinos, pero también entre los combatientes del grupo chií Hizbulá.

En un vídeo se muestra cómo un grupo de soldados plantan una bandera de Israel en medio de las instalaciones destruidas del parque, en lo alto de una colina. Según el diario israelí Walla, el parque era un lugar que los «altos funcionarios iraníes solían visitar».

El Ejército de Israel comenzó sus operaciones terrestres «limitadas» en el sur de Líbano en la madrugada del 1 de octubre, con el objetivo de empujar a los milicianos de Hizbulá al norte del río Litani, por encima del área desmilitarizada designada por la ONU tras la guerra de 2006.

Israel mantiene un constante intercambio de fuego con Hizbulá desde hace un año, aunque en las últimas dos semanas ha intensificado sus ataques, concentrados sobre todo en el sur y el este de Líbano, pero también contra la capital, Beirut.

Ayer, el Ejército confirmó haber atacado fábricas de armamento y un cuartel de la inteligencia del grupo chií en los suburbios del sur de la capital, un bastión de Hizbulá conocido como el Dahye.

Las fuerzas israelíes también han ordenado la evacuación forzosa de más de un centenar de comunidades libanesas al sur del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera y mucho más al norte del río Litani, después de enviar tropas al sur de Líbano la semana pasada.

Ayer se supo que cientos de bombas fueron lanzadas cerca de 36 hospitales de Gaza entre el 7 de octubre y el 17 de noviembre de 2023, según una investigación publicada este miércoles en PLOS Global Public Health.

Cuatro palestinos murieron después de que agentes israelíes abrieran fuego contra su coche en el mercado oriental de Nablus, en el norte de Cisjordania, según alertó la Media Luna Roja Palestina, que trasladó sus cuerpos al hospital.

En imágenes difundidas tanto por medios palestinos como israelíes se observa a varios agentes rodear el vehículo y disparar dentro de este, mientras que en un vídeo grabado después pueden verse los cadáveres de cuatro personas en su interior.

Las fuerzas armadas aún no se han pronunciado al respecto, si bien el diario Times of Israel adelantó que se trató de una operación llevada a cabo por agentes encubiertos. También la agencia palestina de noticias Wafa habló de un ataque perpetrado por las «fuerzas especiales» Mista’arvim, una unidad antiterrorista del Ejército israelí cuyos efectivos se hacen pasar por árabes.

La Media Luna Roja Palestina llevó los cadáveres de los cuatro fallecidos al Hospital Gubernamental de Rafidia de la ciudad, al que también trasladaron a un joven herido por metralla de una bala en la cabeza y en el pecho.

Algunos medios palestinos aseguran que entre los muertos se encuentra un comandante de las brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado vinculado a la formación secular Fatah.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005), y en lo que va de 2024 al menos 400 palestinos han muerto aquí por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también numerosos civiles, incluidos al menos 65 menores. Hay también unos 40 palestinos abatidos tras presuntamente perpetrar ataques contra israelíes, en su mayoría contra uniformados en puestos de control militares o próximos a asentamientos. El año 2023 ya fue el más letal en dos décadas, con más de 520 muertos en Cisjordania ocupada.

El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania ocupada tras el ataque múltiple de Hamás del 7 octubre y, desde esa fecha, han muerto unos 730 palestinos en incidentes violentos con Israel —153 menores—, por fuego de tropas o de colonos.