Italia espera que Albania abra esta semana los centros de inmigrantes
Estos campamentos han sido criticados por la posible violación de los derechos humanos
A partir de la próxima semana podrían ya estar operativos los dos centros de internamiento para inmigrantes que Italia ha construido en Albania y con capacidad para acoger hasta a 36.000 personas al año. El uso del condicional resulta obligatorio, ya que la apertura de estos campamentos lleva retrasándose desde la pasada primavera y pesa además sobre ellos la posible intervención del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que podría hacer saltar por los aires el proyecto debido a la discutible interpretación que hace de la legislación internacional. Esta polémica iniciativa con la que el Gobierno de Giorgia Meloni pretende lanzar un mensaje disuasorio a los migrantes que quieren llegar a Italia cruzando el Canal de Sicilia es fruto del acuerdo firmado en noviembre de 2023 por la primera ministra con su homólogo albanés, Edi Rama.»Contamos con comenzar a partir de la semana que viene, aunque esperemos que no, porque significaría que no es necesario llevar allí a las personas. Todo depende de lo que suceda en el Mediterráneo y de la actividad de los traficantes», comentó este sábado el ministro del Interior, Matteo Piantedosi. Frente a las críticas de las ONG por la eventual violación de los derechos humanos de los migrantes que pueden suponer estos centros y los ataques de la oposición, que acusa al Ejecutivo de malgastar 800 millones de euros, Piantedosi defendió que en estas instalaciones «no hay alambre de espino sino asistencia» para los desplazados. «Podrán presentar su solicitud de protección internacional y tener una respuesta en pocos días», aseguró.
En los dos centros construidos por Italia en Albania, ubicados en el puerto de Shengjin y en la vecina localidad de Gjader, está previsto que sean internados los hombres adultos que sean socorridos por las naves oficiales italianas en el Canal de Sicilia, mientras que las mujeres, niños y personas vulnerables continuarán siendo llevadas a Italia.