Masacre tras un bombardeo en una escuela y un hospital en Gaza
Una madre llora con su hijo muerto en sus brazos. MOHAMED SABER
Una decena de personas murieron este lunes en un ataque con artillería israelí contra un centro de distribución de alimentos de la UNRWA (la agencia de la ONU) en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
Según la cadena catarí Al Jazeera, uno de los pocos medios que todavía tienen corresponsales en el norte del enclave (donde Israel lleva a cabo una nueva ofensiva terrestre desde el pasado 6 de octubre que ya ha dejado más de 300 muertos), al menos 10 personas murieron en el ataque. La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, dijo que al menos 8 personas murieron y otras 40 resultaron heridas. Los cuerpos y los heridos fueron trasladados al hospital Al Awda de Yabalia.
Además, otros 13 heridos fueron trasladados al hospital Kamal Adwan de Beit Lahia (norte) por la Defensa Civil gazatí, dijo en Telegram su portavoz, Mahmud Basal, tras ser atacados por las fuerzas israelíes en las cercanías de una escuela en Yabalia.
Más de 60 personas han muerto en las últimas 24 horas en diferentes puntos de la Franja, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, tras una jornada en la que se registraron, entre otros, ataques contra un hospital y una escuela en el centro de Gaza. Desde que comenzó la guerra, 42.289 personas han muerto y más de 98.000 han resultado heridas en el devastado territorio, mientras que los cuerpos de miles de desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros, según las autoridades del enclave, gobernado por Hamás.
En la noche del domingo, un bombardeo israelí contra la escuela Mufti, que acoge desplazados en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), dejó al menos 23 muertos y decenas de heridos. Según fuentes médicas gazatíes, 18 cadáveres fueron trasladados al hospital Al Awada de Nuseirat, y otros cinco al hospital Mártires de al Aqsa de Deir al Balah, que poco después fue alcanzado por otro ataque israelí que desató un incendio, matando a cuatro personas. Hamás condenó el ataque, que calificó de «horrible masacre».