Netanyahu acusa a Hezbolá de intentar matarlo: «Cometieron un amargo error»
Las familias de los rehenes al Gobierno tras el asesinato de Sinwar en Gaza: «Es el momento de un acuerdo ya»
«Los agentes de Irán que intentaron asesinarme a mí y a mi esposa cometieron un amargo error», manifestó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque ayer contra su residencia privada en la región de Cesárea (centro de Israel) con un dron disparado desde Líbano y atribuido al grupo chií libanés Hezbolá.
«Esto no nos disuadirá a mí ni al Estado de Israel de continuar la guerra de resurgimiento contra nuestros enemigos para garantizar nuestra seguridad durante generaciones», recoge en un comunicado su oficina. «Cualquiera que dañe a los ciudadanos del Estado de Israel pagará un alto precio por ello. Seguiremos eliminando a sus terroristas», aseveró.
Israel confirmó que el dron que impactó en Cesárea iba dirigido a la residencia privada en esa ciudad del primer ministro, Benjamín Netanyahu, pero que ni él ni nadie de su familia se encontraban en la casa. «Se lanzó un dron hacia la casa del primer ministro en Cesárea. El primer ministro y su esposa no estaban allí y no hubo víctimas en el incidente», informó un comunicado de su oficina.
El dron impactó en esa ciudad de la costa mediterránea, en el centro de Israel, de los tres que fueron detectados, aunque los otros dos fueron interceptados.
Netanyahu en su mensaje avisó: «Alcanzaremos todos los objetivos de guerra que nos fijamos, y cambiaremos la realidad de seguridad en nuestra región para generaciones». El primer ministro israelí justificó el inicio de la incursión terrestre en el sur del Líbano la madrugada del 1 de octubre para permitir el regreso «seguro» de los más de 80.000 evacuados de las comunidades del norte de Israel.
Al menos 36 personas murieron y 204 resultaron heridas en los últimos dos días por los ataques israelíes en el Líbano, informó este sábado el Ministerio de Salud Pública libanés. Se elevan a 2.448 los fallecidos desde el inicio del conflicto hace un año, mientras que al menos 11.417 han resultado heridos, según el cómputo del ministerio.
«Un acuerdo ya», es el clamor de las familias y amigos del centenar de rehenes que quedan dentro de la Franja de Gaza desde hace más de un año, pero que este fin de semana cobra más fuerza tras la muerte del líder de Hamás y cerebro de los ataques del 7 de octubre de 2023, Yahya Sinwar, visto por muchos como un obstáculo para lograr un pacto de tregua.
Los familiares de los 97 secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023 que aún siguen en el enclave -al menos 34 de ellos muertos- creen que el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debe aprovechar este momento para impulsar la vía diplomática y retomar las negociaciones por una tregua que permitan el retorno de todos los cautivos.
«Han pasado 379 días desde aquel sábado negro. Hoy ya soy libre pero no puedo olvidar ese día que fui secuestrada con mis hijos y mi amado esposo, que luego fue asesinado y su cuerpo permanece retenido en Gaza. El dolor de no poder enterrarlo aquí, en nuestra casa, como se merece, nunca termina», relató Meirav Tal, liberada durante la tregua del pasado noviembre, la única hasta la fecha, tras 53 días de cautiverio. Tal expresó su preocupación por que el mundo se esté olvidando de los rehenes, pero consideró que la muerte del «psicópata Sinwar supone un rayo de luz».