Guterres da la mano a Putin y desata la indignación de Ucrania
Hay imágenes que de inmediato dan la vuelta al mundo, como la del secretario general de la ONU, António Guterres, dando ayer la mano al presidente de Rusia, Vladímir Putin. Invitado en la cumbre de países emergentes (Brics), el político portugués rompe así el aislamiento que buena parte de Occidente ha impuesto sobre el dirigente del Kremlin desde el inicio en 2022 de la invasión de Ucrania. La fotografía generó reacciones y críticas como la del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Fuentes de su Gobierno recordaron que el secretario general de Naciones Unidas no quiso asistir a la última cumbre por la Paz y que, en cambio, saluda a un mandatario ruso sobre el que pesa una orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional.
El encuentro entre Guterres y Putin tuvo lugar en Kazán (Rusia), donde el secretario general de la ONU pidió una «paz justa» entre Moscú y Kiev. También reclamó el cese «inmediato» de las hostilidades en Gaza y Líbano, en medio de la escalada de tensiones entre Israel y el movimiento libanés proiraní Hezbolá. Putin, por su parte, calificó de «ilusoria» la perspectiva de una derrota de su país en Ucrania antes de su primera reunión con el secretario general de la ONU en más de dos años. «Los adversarios de Rusia no ocultan su objetivo de asestarle a nuestro país una derrota estratégica», destacó Putin durante la cumbre de Kazán, donde Moscú espera forjar un frente unido.