ELECCIONES DE ESTADOS UNIDOS
Elon Musk: el 'hombre del espacio' que determinó la campaña de Trump
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha sido determinante para la victoria de Trump
Este miércoles mismo, las acciones de Tesla subieron un 12% en los mercados. La marca de coches eléctricos de Elon Musk ha sido la primera beneficiada del apoyo del hombre más rico del mundo -265.700 millones de dólares -unos 247 millones de euros-, según Forbes- a la victoria de Donald Trump. El movimiento de la bolsa era previsible, ya que el futuro presidente ya ha anunciado arancles contra los vehículos chinos que compiten con la marca de la T.
Ahora, la incógnita es saber qué papel jugará este hombre en la futura administración norteamericana. Él ya se ha postulado como encargado de la eficiencia de la Administración -es decir, el responsable de los recortes-. Será algo complicado para un magnate cuyas empresas, como Space X, depende del presupuesto federal. En cualquier caso, Trump ya advirtió ayer de que tiene planes para Musk: "Ha nacido una estrella", dijo en su primer discurso. También reconoció que horas antes había estado viendo un documental sobre Space X y se sintió fascinado al ver los cohetes del magnate cuando despejan rumbo al espacio.
La entrada en política de Musk, un sudafricano naturalizado estadounidense, ha sido reciente. Para entenderla hay que recordar una de sus frases más famosas: "Mi hijo Xavier está muerto, asesinado por el virus woke". Su vastago hizo la transición de hombre a mujer -su nombre ahora es Vivian- en 2021 y el empresario más rico del mundo confesó que se sintió engañado con todo el proceso.
A partir de ese momento, Musk puso toda su energía en acabar con el wokismo: la guerra identitaria propugnada desde la izquierda en cuestiones como el género y la raza que despegó en la legislatura de Obama y se ha adueñado de campus norteamericanos, plataformas de contenido y parte de la cultura popular.
El movimiento más radical en esa guerra se produjo en 2022, cuando compró Twitter por 40.000 millones de dólares (37.000 millones de dólares) y con ello se adueñó de la red social más polémica del mundo. Según la BBC, Musk fue muy claro al explicar a sus amigos esta adquisición: "¿De qué otra forma vamos a conseguir que Trump sea elegido en 2024?". El magnate sabía que solo Trump podía ayudarle en su lucha contra lo woke.
Los 'Twitter files'
La red social había cancelado el perfil de Donald Trump por entender que sus mensajes incitaron a la violencia en enero de 2021, en el asalto al Capitolio. El dueño de Tesla y X volvió a habilitar al expresidente. Además, quiso demostrar el supuesto sesgo progresista que había tenido la red y para ello asaltó los despachos de los directivos, se hizo con sus correos electrónicos y los divulgó en los llamados 'Twitter Files'. En esos archivos, divulgados por periodistas de confianza de Musk, se veía, por ejemplo, que los antiguos propietarios de la compañía habían ayudado a silenciar las informaciones que implicaban al hijo de Joe Biden en negocios muy turbios. Esa acusación fue suficiente para eliminar el sistema de moderación de X, lo que volvió a dar cabida a todo tipo de radicalismos. El algoritmo comenzó a comportarse como un hooligan trumpista.
En agosto, Musk entrevistó al expresidente en X y se comenzó a alentar la teoría de que podría entrar en un Gobierno del rival de Kamala Harris si ganaba las elecciones. Esta es la gran paradoja de Musk. El se define como un liberal que pretende reducir el Gobierno a la mínima expresión, al mismo tiempo que necesita al Ejecutivo para sus negocios. La sospecha de muchos de sus críticos es que este es su plan oculto. Una entrada en la administración podría ayudarle a modificar las legislación federales de tal forma que empujen todavía más su emporio industrial.