Quiere saltarse el control del Senado sobre sus polémicos nombramientos
Trump planea grandes centros de detención para inmigrantes ilegales
Elige como portavoz a una periodista de 27 años que le escribía discursos sin estar graduada
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, planea la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes ilegales previo a su expulsión, según la cadena CNN, que cita varias fuentes no identificadas con conocimiento de esos planes. Una de las opciones es ampliar las llamadas prisiones de condado, señala la cadena, que no precisa dónde estarían los nuevos grandes centros, pero asegura que funcionarios de interior (Homeland Security) ya tienen identificadas varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México. Apunta además que hay planes para comprar grandes cantidades de camas o jergones donde colocar a los inmigrantes durante el proceso de expulsión.
Para que las expulsiones puedan llevarse a cabo, Trump necesitará hacer obligatorias las detenciones de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales para mantenerlos. Para ello estaría contemplando emitir una orden ejecutiva. La financiación de todo el plan de detención y expulsión se presenta ahora como el principal escollo, y CNN asegura que los asesores de Trump exploran dos vías: una, redistruibuir fondos de otras agencias federales, y dos, declarar una «emergencia nacional» para conseguir fondos del Pentágono, algo que Trump ya hizo en su primer mandato.
Nunca desde la Administración de Richard Nixon en 1969 la Casa Blanca había tenido una secretaria de prensa tan joven como la que ocupará el cargo con el próximo Gobierno de Donald Trump. Se trata de Karoline Leavitt, una licenciada en comunicación y política de 27 años cuya fulgurante carrera en el Partido Republicano bajo el padrinazgo del magnate ya auguraba en plena campaña electoral que ocuparía un alto cargo en el organigrama. El presidente electo continúa así un vertiginoso plan de nombramientos para su próximo gabinete, dentro del cual ha pedido a su director de campaña, el provocativo y en ocasiones grosero Steven Cheung, que acepte el cargo de director de comunicaciones. La nueva secretaria de prensa inició precozmente su carrera republicana en el periódico universitario, donde publicó sus primeros artículos sobre Trump. Aún no se había graduado en 2019 y ya escribía discursos presidenciales.
La cuestión es que nadie sabe si Trump dejará la representación pública en manos de la periodista o apostará por su política de enviar mensajes y dar discursos como un torrente. De momento, sigue adicto a publicar en su red social, pero a los medios les sorprende que Trump solo haya aparecido tres veces en actos públicos desde que ganó las elecciones. Gran parte de su tiempo lo pasa encerrado el el salón de té de su mansión de Mar-a-Lago, donde ha instalado el despacho pregubernamental del que surgen los nombramientos de cargos de manera incontinente. En 2016 no decidió su organigrama hasta finales de diciembre. Aun así, todavía debe esperar a que el Senado ratifique sus propuestas.
Existen informes relativos a que el magnate trata de rodear este trámite, puesto que al menos hay un caso -el del fiscal general Matt Gaetz- que no cuenta con la opinión favorable de algunos conservadores. Otros medios consideran que Trump presionará para que todo el grupo, mayoritario en la Cámara, acepte sin vacilación sus propuestas dado el control absoluto que tiene del partido.