Diario de León

Un negacionista climático será secretario de Energía de EEUU

Un candidato de Trump, acusado de un delito sexual

Hegseth pagó a una mujer a cambio de que silenciara un caso que lo acusaba de asalto sexual

Fotografía de archivo del 15 de diciembre de 2016 de Pete Hegseth a su llegada a la Trump Tower para reunirse con el entonces presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Nueva York (Estados Unidos). EFE/ Albin Lohr-jones

Pete Hegseth, que aspira a ser secretario de Defensa pese a la acusació. Albin Lohr-jones

Publicado por
EFE / J. Gómez Peña
Nueva York 

Creado:

Actualizado:

El candidato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para ser el próximo secretario de Defensa, Pete Hegseth, pagó a una mujer a cambio de que silenciara un caso en el que lo acusaba de asalto sexual en 2017, en el curso de una convención conservadora, según confesó su equipo de abogados al diario «The Washington Post». Sin embargo, los letrados sostienen en una declaración al diario que no hubo asalto sexual y que su relación fue consentida, y explican el pago porque si ella hubiera seguido adelante con la denuncia, eso le habría costado el trabajo a Hegseth, entonces un conocido comentarista en la cadena Fox TV.

El viernes el Departamento de Policía de Monterrey confirmó que Hegseth fue efectivamente investigado en 2017 por un posible caso de asalto de sexual en un hotel de la ciudad californiana donde se celebraba una reunión de mujeres republicanas, pero esa información fue cerrada sin conocerse las razones. Cuando tres años más tarde la mujer amenazó con volver a denunciar el caso, Hegseth llegó entonces a un acuerdo de confidencialidad para que ella retirara la denuncia a cambio de una cantidad de dinero, según recocieron al Post el equipo de abogados, que no han revelado ni el nombre de la mujer ni la cantidad que fue pagada.

Pero otra fuente apuntala la versión del asalto sexual: una mujer que dice ser amiga de la víctima envió esta semana un escrito -al que el Post tuvo acceso- al equipo de transición de Trump en el que señala con abundantes detalles que su amiga, que entonces tenía 30 años y pertenecía a un grupo de activistas conservadoras, fue violada por Hegseth en la habitación de este último. La amiga la acompañaba en aquel foro y la conocía de 15 años atrás.

Hasta el momento, Trump mantiene su apoyo a Hegseth y sostiene su inocencia, según dijo esta semana uno de los portavoces del equipo de transición, Steven Cheung: «El presidente Trump está nombrando a candidatos de alto nivel y extremadamente competentes. El señor Hegseth ha negado tajantemente todas y cada una de las acusaciones, y no se presentaron denuncias».

Hegseth es el segundo nominado por el futuro presidente que se enfrenta a acusaciones de tipo sexual. Matt Gaetz, polémico candidato al puesto de fiscal general, fue acusado de tráfico sexual de una menor e investigado por ello por el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, así como por uso de drogas.

Y si hace ocho años Trump accedió a su primer mandato como presidente de una forma poco traumática, ahora, en su segundo viaje hacia la Casa Blanca, parece dispuesto a provocar una revolución que comienza a asustar incluso dentro del Partido Republicano. En los pocos días que han pasado desde su triunfo electoral ha designado a muchos de sus futuros colaboradores en el Gobierno y todos, además de la lealtad, tienen una característica común: parecen dispuestos a destrozar las instituciones que dirigirán. En esa línea se enmarca el último nombramiento de Trump. Chris Wright, magnate del fracking -método contaminante de extracción de gas y petróleo- y escéptico del cambio climático, será su secretario de Energía para «reducir la burocracia» y estimular las inversiones en combustibles fósiles. «Chris será un líder clave que impulsará la innovación y marcará el comienzo de una nueva «Edad Dorada de Prosperidad Estadounidense y Paz Global»», recalcó Trump en un comunicado.

Wright es uno de los fundadores de Liberty Energy, que presta servicios a empresas de energía que en los últimos años han aumentado la producción de combustibles fósiles en Estados Unidos mediante fracking, un proceso muy contaminante de extracción de petróleo y gas. En una publicación de LinkedIn hace un año, Wright negó que hubiera una «crisis climática». «Tampoco estamos en medio de una transición energética», defendió. Y agregó que «el término contaminación de carbono es escandaloso» porque todo tipo de vida depende del dióxido de carbono. Wright también será miembro del flamante Consejo Nacional de Energía para «supervisar el camino hacia el dominio energético de EEUU».

tracking