Bagdad pregunta a Aznar por qué apoya la posible agresión de EE. UU.

«Qué interés tiene España en ver a Estados Unidos destruir Irak y qué interés tiene en que Estados Unidos meta la mano en el petróleo iraquí», se cuestionó Aziz. A su modo de ver, los norteamericanos tienen ambiciones en Irak, pero se preguntó qué ambición puede tener España, al entender que incluso las empresas españolas no tendrían ningún interés en una guerra que pondría fin a los intercambios comerciales con un país en paz. No en vano, se calcula que las exportaciones españolas en Irak desde que en 1996 entrara en vigor el programa «Petróleo por alimentos» ascienden a 400 millones de dólares. «Esta política es errónea, tanto más cuanto que el pueblo español en su mayoría se opone», agregó el viceprimer ministro iraquí, que se confesó sorprendido al ver como «un Gobierno elegido democráticamente ir en contra de la voluntad de su pueblo». Actitud «más equilibrada» Además, recordó que durante la Guerra del Golfo, en 1991, España tuvo una actitud «mas equilibrada», por lo que confió en que el Gobierno de Madrid «revise su posición». Por otro lado, consideró poco probable que Estados Unidos dé a compañías españolas parte del mercado iraquí en caso de que se produzca un cambio en el régimen de Bagdad. «Cuando tienen algo en las manos, no dan nada», dijo. Aziz también señaló «el pueblo iraquí es amigo del español desde hace muchos años y hay unas relaciones históricas especiales de Irak y todo el mundo árabe con España», señaló Aziz, antes de reiterar su petición al jefe del Gobierno español de que «reconsidere su postura» de apoyo a EE. UU. Al frente de la delegación de la Celsi se encuentra Carlos Varea, presidente del Comité Español de Solidaridad con la Causa Arabe. Este grupo español está formado por 136 personas, que llegaron a Irak el pasado 29 de diciembre con una donación para el Hospital Infantil de Bagdad y permanecerán en el país hasta el 4 de enero.