La primera marcha del año contra Chávez acaba en enfrentamiento

La oposición chavista fue disuelta cuando se dirigía a la principal base militar de Caracas, para pedir el apoyo de las Fuerzas Armadas y la liberación del general Carlos Alfonso Martínez, uno de los 150 militares de alto y medio rango que pronunciaron su desobediencia en la plaza Francia de Altamira, en arresto domiciliario en su piso del conjunto castrense desde el lunes. La manifestación salió de tres puntos de la capital para concentrarse en el paseo de los Próceres, avenida en la que se celebran los principales desfiles militares y acceso obligado al Fuerte Tiuna. En el itinerario se atraviesan algunos «territorios» de simpatizantes chavistas, que esperaban el paso de los manifestantes con pancartas y gritos a favor del polémico mandatario y arrojando piedras, botellas y petardos. La Guardia Nacional dispersó con gases lacrimógenos a los opositores por acercarse a una zona militar y a los oficialistas por agredir a los manifestantes. El Gobierno prometió no efectuar detenciones de militares mientras permanecieran en la plaza de Francia. Pero Alfonso fue arrestado por agentes de la Disip, policía política, cuando se trasladaba a otro sector residencial de la ciudad para conversar con opositores y su captura desencadenó incidentes violentos entre los opositores y la policía que se saldó con cuatro heridos. Mientras tanto, la mesa de negociación auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general César Gaviria, continúa su trabajo sin resultados concretos. Según el funcionario americano, el Gobierno y la oposición discutieron «agitadamente» sobre el referéndum consultivo sobre el futuro de Chávez. La oposición mantiene la fecha del 2 de febrero para su celebración. El Ejecutivo lo rechaza e insiste en convocar un referéndum revocatorio en agosto Presión hacia el gobierno La presión opositora para forzar el adelanto de elecciones o la renuncia del presidente venezolano, Hugo Chávez, no da tregua al Gobierno, que comenzó el año con amenazas sobre la economía y una inflación anual del 31,2%. La liga opositora Coordinadora Democrática, que lidera la huelga general, ya de 32 días, contra el Gobierno y es apoyada por gerentes y trabajadores del grupo estatal Petróleos de Venezuela SA, inició ayer una marcha que ha denominado la «Gran Batalla». La primera protesta del año partió desde tres puntos de Caracas y culminará en el Fuerte Tiuna, principal base militar capitalina y sede de la Comandancia General del Ejército, en donde los opositores expresarán su rechazo al Gobierno y exigirán a los militares que respeten el Estado de Derecho, a su juicio conculcado. Los opositores afirmaron que el fin no es «instar» a los militares a dar un golpe de Estado y subrayaron que paralelas a esta primera protesta en Caracas, en otras seis regiones del país también habrá manifestaciones.