Rajoy afirma que España apoyará las decisiones de la ONU sobre Irak

Tras señalar que «al Gobierno de España y a cualquier persona normal le gustaría que esta situación se resolviera sin necesidad de utilizar la fuerza», el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto «obligaciones al régimen iraquí, cuyo objetivo final es que no disponga de determinado armamento, como armas químicas». «Por tanto, en este momento, la decisión de lo que pueda pasar en el futuro la tiene Irak», advirtió Rajoy, antes de recalcar que «si Irak cumple escrupulosamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU las cosas irán mejor para todos». En caso contrario, «será el Consejo de Seguridad el que tenga que tomar las decisiones que estime oportuno y conveniente». El portavoz del Gobierno hizo hincapié asimismo en el hecho de que el jefe de los inspectores de la ONU presentará el próximo día 27 su informe preliminar sobre Irak, por lo que, «a partir de ahí, habrá que esperar acontecimientos». «España estará siempre con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y no voy a entrar lógicamente en otro tipo de disputas», insistió Rajoy, antes de precisar que «en el Consejo de Seguridad están nuestros aliados, nuestros socios, los países con los que debemos tener una buena relación y que defienden unos determinados principios». «Y ojalá Irak y Sadam Husein cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad; a la espera de eso estamos todo el mundo libre», añadió el vicepresidente primero del Gobierno. Preguntas de espías Mientras tanto, en Bagdag, el vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadán, acusó a los inspectores de la ONU de interrogar a los científicos iraquíes relacionados con programas de armamento sobre cuestiones «propias del espionaje» además de sobre armas prohibidas. En un entrevista emitida ayer por la televisión oficial iraquí por satélite, Ramadán dijo que «las preguntas de algunos inspectores a los científicos de Irak relacionados con los antiguos programas de armamento son propias del espionaje y esperamos que dejen de hacer este tipo de interrogatorios». «Entre otras cosas, les han preguntado por sus sueldos y si son suficientes para cubrir sus gastos diarios», añadió Ramadán. Afirmación que coincide, según una fuente oficial, con las acusaciones hechas por Bagdad a Washington de «intentar comprar con dinero a los científicos iraquíes para que deserten y mientan sobre los programas de armas».