Una resolución aprobada en Viena exhorta al país para que permita el regreso de los inspectores
El OIEA exige a Corea del Norte que ceda el control del programa nuclear
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) exhortó ayer a Corea del Norte a «cooperar de forma urgente y absoluta con el organismo para
Un niño coreano pasea delante de varios misiles del Norte y del Sur
La Junta decidió, sin embargo, no elevar el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que podría adoptar eventuales sanciones, para «darle un poco de tiempo a Corea del Norte para que vuelva al buen sendero», dijeron fuentes diplomáticas del OIEA. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) decidió ayer en Viena dar una última oportunidad a Corea del Norte para que readmita a los inspectores nucleares que expulsó del país el pasado 31 de diciembre, antes de recurrir al Consejo de Seguridad de la ONU. «El mensaje es claro: el primer paso lo tiene que dar Corea del Norte», señaló el director del OIEA, el egipcio Mohamed El Baradei, en rueda de prensa tras concluir hoy una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores, órgano ejecutivo del organismo. Corea del Norte debe comprender que «es cumpliendo plenamente con los compromisos internacionales, y no mediante desafíos» como se buscan las soluciones, dijo El Baradei. Tras la decisión de Estados Unidos de suspender sus envíos de petróleo al país comunista, el régimen de Pyongyang decidió poner en marcha su programa nuclear «congelado» desde 1994 para poder suplir sus necesidades de energía eléctrica. Y después de expulsar a los expertos del OIEA hace una semana, Pyongyang había llegado a amenazar con rescindir de forma unilateral el Tratado de No Proliferación de armas atómicas (TNP). Fuentes diplomáticas aseguraron ayer que la reactivación del programa nuclear en Corea del Norte «no se puede justificar con la necesidad de producir energía eléctrica». Los 35 miembros de la Junta votaron de forma unánime una resolución en la que se condena «en los términos más firmes» los «actos unilaterales» de Corea del Norte para descongelar su programa nuclear, con capacidad de producir armas atómicas, e impedir el control del OIEA de que no se desvíe material fisible a fines militares. Para el OIEA, la expulsión de sus inspectores de la instalación nuclear de Yongbyon, 80 kilómetros al norte de Pyongyang, significa «una clara violación» del Acuerdo de Salvaguardias por el que se ha comprometido a permitir esos controles. Pero el «primer paso» que exige la Junta es una «reunión urgente» entre la OIEA y delegados norcoreanos».