El Reino Unido envía a la zona pérsica su mayor despliegue naval desde la Guerra de las Malvinas
EE.UU. y Gran Bretaña mandan 35.000 soldados más al Golfo
El «Ark Royal», el buque de guerra más poderoso de la Armada británica, salió ayer desde Portsmouth (sur de Inglaterra) camino del Golfo para poners
El «Ark Royal» viaja primero a Escocia para cargar munición y luego se dirigirá hacia el Mediterráneo, donde se encontrará con el resto de la flota, de la que forman parte, entre otros barcos de guerra, el porta-helicópteros «Ocean», los destructores «Liverpool», «Edimburgo» y «York», y la fragata «Marlborough». Junto a ellos, además de los barcos de apoyo, habrá un submarino de propulsión nuclear armado con misiles «Tomahawk». Según las órdenes del ministerio de Defensa, la fuerza expedicionaria británica estará desplegada durante al menos siete meses y tiene la misión de participar en unas maniobras navales junto a fuerzas de Australia, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur. Sin embargo, los planes iniciales cambiarían de inmediato para que la flota entre en combate caso de que empezaran las hostilidades en el Golfo Pérsico. El «Ark Royal» no tiene previsto, en principio, llevar aviones caza a bordo, aunque sí una escuadrilla de helicópteros del tipo «Sea King», «Lynx» y «Merlin» para facilitar un despliegue rápido de tropas si ello fuera necesario. La flota está al mando del contraalmirante David Snelson, quien explicó que «los portaaviones permiten la posibilidad de utilizar un gran poder de combate en alta mar sin necesidad de recurrir a apoyo terrestre». El primer ministro británico, Tony Blair, pasa este fin de semana con el canciller alemán, Gerhard Schroeder, para hablar sobre la crisis y se reunirá con el jefe de los inspectores de la ONU en Irak, Hans Blix, antes de que éste presente, el día 27, su informe definitivo ante el Consejo de Seguridad. «Coalición Parad la Guera» En Londres se está celebrando la conferencia anual de la «Coalición Parad la Guerra», que cuenta con organizar una manifestación pacifista en esta capital el próximo 15 de febrero. Se trata de una protesta que estará coordinada con otras similares en distintas ciudades del mundo para levantarse contra la posible guerra en el Golfo. Entre los oradores que intervienen en esta conferencia están el veterano diputado laborista Tony Benn y el ex presidente de Argelia Ahmed Ben Bella, que encabeza una organización pacifista llamada «Grupo de El Cairo». Uno de los portavoces de la «Coalición Parad la Guerra», Andrew Bergen, declaró ayer que «la intervención militar es un error, no está justificada y los países que la apoyan no tienen derecho a montar una guerra en esa zona». «Estos países -añadió Bergen sin mencionar a ninguno en concreto- se consideran a sí mismo los policías del mundo y hablan sobre armamento de destrucción masiva, pero son ellos los que tienen el armamento de destrucción masiva y lo que buscan es el petróleo y el dominio del área», sentenció vehemente el orador. La «Coalición Parad la Guerra» cree que la manifestación del 15 de febrero en Londres puede ser -según su portavoz- «una de las más grandes en la historia política del Reino Unido». Se espera una masiva afluencia desde todo el ámbito internacional.