Un muerto en el primer atentado contra civiles de EE.UU. en Kuwait

«Condenamos este ataque terrorista que ha costado trágicamente la vida a un ciudadano estadounidense inocente», declaró el embajador de Estados Unidos, Richard Jones, en un comunicado publicado en Kuwait. «Tenemos total confianza en que las autoridades kuwaitíes van a proseguir su investigación de forma vigorosa y profesional», añadió. El embajador afirmó al respecto que «estamos dispuestos a ayudar a los kuwaitíes en su investigación para detener y llevar al autor del ataque ante la justicia». Un portavoz de la Embajada estadounidense indicó anteriormente que la víctima que sobrevivió al ataque se encuentra en «estado crítico, ya que ha sido alcanzada por varios disparos». El atentado Un hombre armado con un Kalachnikov disparó contra el vehículo todoterreno en el que viajaban los dos estadounidenses, en una carretera cerca de la base militar norteamericana de Camp Doha, a 30 kilómetros al norte de la capital kuwaití, según indicó el responsable kuwaití de seguridad. En el momento del atentado el automóvil estada parado en un semáforo. El portavoz precisó que Michael Rane, de 51 años, murió y que otro estadounidense identificado sólo por el nombre de David, de 47 años, resultó herido en la pierna y en el hombro. No se descarta que hubiera dos asaltantes y no sólo uno. La zona donde se produjo el ataque fue totalmente cercada por la policía. El responsable de seguridad indicó que el asaltante surgió de entre la maleza, a unos 10 metros de la carretera, antes de disparar 24 balas contra el vehículo de los estadounidenses. Los cristales de las ventanas del coche saltaron por los aires y varios impactos de bala eran visibles en la parte delantera del turismo. Desde octubre se han producido varios ataques en Kuwait, donde residen miles de estadounidenses, civiles y militares. El más grave de los atentados fue perpetrado contra un marine, que murió el pasado mes de octubre abatido por dos kuwaitíes armados cuando se estaban realizando maniobras militares en una isla del emirato, en el norte del Golfo. Las autoridades kuwaitíes afirmaron entonces que los dos asaltantes, que murieron en el atentado, habían prestado juramento al jefe de la red terrorista Al Qaeda, Usama Bin Laden. En noviembre, un policía kuwaití disparó contra dos soldados estadounidenses en una carretera en el sur de la capital, causándoles heridas graves.