Duhalde explica a Argentina detalles del acuerdo logrado con el FMI

Después de firmar el tan esperado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, y su ministro de Economía, Roberto Lavagna, intentaron explicar a los ciudadanos los detalles del pacto. Mucho número, cifras y porcentajes pero callaron unas líneas en las que el FMI dejó muy claro que este acuerdo tendrá vigencia siempre y cuando se celebren las elecciones nacionales a presidente de la Nación el día 27 de abril próximo; de lo contrario el compromiso asumido por el organismo internacional de crédito quedar sin efecto. Por esta razón, cuando a solo cuarenta y ocho horas de firmado el documento el propio Duhalde anunció que por razones jurídicas y las disputas internas en el partido Justicialista, «es probable que las elecciones se lleven a cabo en octubre», muchos de los funcionarios que conocían lo acordado pensaron que el presidente estaba jugando con fuego. La reacción no tardó más que unas pocas horas y desde Washington hicieron saber que el tema político en Argentina era «poco serio». Ayer mismo Duhalde salió a ratificar que la fecha de las elecciones será el próximo 27 de abril. Lo que no dijo el presidente Pero hay algo más que el Presidente Duhalde no le dijo a sus compatriotas ni antes ni después de firmar el acuerdo con el organismo internacional, tan vital para la económía y la vida del país. Dos días antes de firmarse en Buenos Ares la carta de intención con la misión enviada por el FMI, Duhalde anunció que su candidato y sucesor sería el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Ernesto Kirchner. Casi de forma inmediata, los miembros del organismo enviaron la noticia a Washington desde dónde llegó la orden de «no firmar nada». El motivo era el pasado de izquierdas del señor Kirchner que formó parte del grupo guerrillero Montoneros durante su juventud y también su actual mensaje populista. Sin dudas los directores del FMI asociaron al personaje con Lula e inmediatamente exigieron a sus enviados que pidieran al gobierno que se firmara el Protocolo de Brasil, es decir, un documento de compromiso que deberían suscribir el presidente y todos los candidatos como se hizo en Río de Janeiro en septiembre pasado. El delfín Ante la urgencia el Presidente convocó primero a su recién elegido delfín y para su sorpresa Kirchner le aseguró que él no firmaría ningún pacto con el FMI porque pensaba negociar de otra manera. Esto no lo supieron los argentinos, que sí vieron como se firmaba, un día después, un acuerdo más que provisorio y a muy corto plazo.