Las divisiones en la UE quedan al descubierto

El llamamiento de ocho líderes europeos a la unidad con EEUU en la crisis de Irak dejó ayer nuevamente al descubierto las divisiones en el seno de la UE que la inminencia de un conflicto armado no hace sino agravar. La unidad aparente de los Quince al adoptar una declaración común sobre Irak el pasado lunes «ha durado poco», lamentaron fuentes diplomáticas en Bruselas. Los Estados intentaron limar sus divergencias después de una iniciativa de la Presidencia de turno griega de la Unión que convocó primero a Francia, Alemania, Reino Unido y España para concertar su propuesta antes de consensuarla a Quince. Sin embargo, poco después de su aprobación volvían a ponerse de manifiesto las discrepancias internas entre los socios comunitarios sobre los pasos a seguir, en particular entre los cuatro países de la UE miembros actuales del Consejo de Seguridad Reino Unido y España hablaban de un período corto para que el presidente iraquí, Sadam Husein, cumpla con los inspectores de la ONU, mientras que Alemania y Francia pedían concederles todo el tiempo necesario para completar su labor. Estas divergencias también son patentes en la OTAN.