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Todos los grupos parlamentarios, excepto el PPE, consideran injustificable una intervención unilateral

El Parlamento Europeo rechaza cualquier acción militar contra Irak

El Parlamento Europeo aprobó ayer, jueves, una resolución en la que pide que se cumplan «plenamente» las resoluciones de las Naciones Unidas y

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Agencias - BRUSELAS.
León

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El Parlamento Europeo rechazó ayer toda acción militar unilateral contra Irak, al estimar que «las violaciones de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad actualmente constatadas por los inspectores, en lo que concierne a armas de destrucción masiva, no justifican el lanzamiento de una acción militar, (por lo que) considera que toda nueva acción debe ser adoptada por el Consejo de Seguridad, después de una evaluación completa de la situación». El acuerdo parlamentario, que se suscitó después de una intensa discusión sobre el mismo asunto que tuvo el miércoles en sesión plenaria, salió adelante con 287 votos a favor, 209 en contra y 26 abstenciones. El Partido Popular Europeo (PPE), principal formación de la Eurocámara, fracasó en su intento de introducir una enmienda que retiraba el texto citado anteriormente. Otra enmienda pretendida por el PPE, en la que se señalaba que «la situación en Irak está indudablemente ligada al problema del terrorismo internacional, y que existe un riesgo real de que grupos terroristas sean destinatarios de ese tipo de armas» (de destrucción masiva), fue también rechazada, aunque por una exigua diferencia de 251 votos a favor, 255 en contra y 17 abstenciones. En cambio, y por 269 votos contra 233, socialistas y verdes consiguieron imponer otra enmienda por la cual el Parlamento Europeo «expresa su oposición a toda acción militar unilateral y estima que un ataque preventivo contravendría las disposiciones del derecho internacional, así como la Carta de Naciones Unidas». Posturas de los grupos La Eurocámara se mostró partidaria de que el Tribunal Penal Internacional abra una investigación contra Sadam Husein por genocidio y crímenes de guerra. El debate del pasado miércoles estuvo marcado por posiciones contradictorias sobre el problema, por parte de las diferentes formaciones parlamentarias. Hans Gert Poettering, jefe de filas de los populares europeos, arremetió con gran dureza contra el régimen iraquí, al que calificó de «criminal», mientras que Enrique Barón, por los socialistas, optaba por privilegiar la vía diplomática para dar una salida a la crisis. Los liberales, tercera formación de la Cámara, se alinearon principalmente con las tesis del PPE, advirtiendo que el tiempo para el veredicto de la comunidad internacional está llegando a su fin. Los comunistas rechazaron la guerra, aún reconociendo que el arsenal iraquí presenta, todavía, «muchas zonas de sombra» Para los Verdes-ALE, el acuerdo parlamentario de este jueves constituye una demostración de la posición real de Europa ante el conflicto, en respuesta a la carta de los ocho líderes europeos, entre ellos el presidente Aznar, que publicada hoy en varios medios de comunicación europeos. «Pacifismo irresponsable» El portavoz del Partido Popular español en la Cámara Europea, Gerardo Galeote, dijo a la prensa que «se ha producido un falso pacifismo irresponsable», ya que en su opinión «la paz se defiende actuando firmemente con la normativa del derecho internacional». «Irak quebranta sistemáticamente todas las imposiciones que le ha hecho el Consejo de Seguridad por su actitud agresiva», añadió el diputado, quien destacó la «forma coherente» con que ha actuado el PPE al emitir su voto. Galeote lamentó asimismo el voto de los eurodiputados laboristas británicos en contra de cualquier acción militar, lo que va en contra de lo que piensa su gobierno, recordó. El Parlamento Europeo también insta al «Consejo y a los Estados miembros a que tomen la iniciativa de proponer que la Corte Penal Internacional investigue la responsabilidad del líder del régimen iraquí (Sadam Husein) en el genocidio perpetrado contra la población árabe de las marismas, y en otros crímenes de guerra y contra la humanidad». Pide asimismo a las Naciones Unidas que «comprueben los efectos del embargo», y que «realicen todos los esfuerzos posibles para parar la guerra en Oriente Próximo». Sin embargo fue rechazada una enmienda en la que se pedía «al Consejo que se inicie un proceso de desarme en la zona, que incluya Irán e Israel».