El Gobierno da por perdida la batalla de la opinión pública ante la guerra

El grupo popular quedó satisfecho con la intervención del presidente del Gobierno ante el pleno de la Cámara y todos los consultados valoraron la altura política de su discurso como «hombre de Estado». «Ha explicado perfectamente la posición más sensata y razonable», comentaron quienes reconocían, no obstante, que ya no será posible cambiar el estado de opinión de la sociedad española. En los pasillos del Congreso, era mayoritaria la opinión entre los miembros del Gobierno y el PP de que la comparecencia de Aznar en el Congreso tenía que haberse producido mucho antes. A su juicio, así podría haberse evitado que la mayoría de los españoles tenga ahora la impresión de que el Gobierno quiere la guerra a toda costa. Para el Ejecutivo, la fecha del 14 de febrero es crucial porque será el informe que ese día presenten los inspectores de la ONU la clave para la resolución del conflicto. España defenderá hasta el día 14 la aprobación de una nueva resolución del Consejo de Seguridad y cree que la decisión estará en manos de Francia, que habrá de pronunciarse sobre la utilización de su derecho de veto. El PP ha elaborado una moción sobre el conflicto de Irak que someterá a votación en todos los ayuntamientos para dar a conocer su posición en el ámbito municipal, donde afronta próximamente unas elecciones. Manifestación Actores, directores, escritores, escenográfos y distintos representantes del mundo del cultura abarrotaron hoy una de las salas del madrileño Círculo de Bellas Artes como portavoces de la Plataforma de la Cultura contra la Guerra para manifestar su repulsa a la guerra contra Irak con distintos actos reivindicativos. Entre ellos, la plataforma anunció la recogida de firmas en la Puerta del Sol el próximo día 13 de febrero y una manifestación a nivel internacional convocada para el 15 de febrero. Esta manifestación, que saldrá de Atocha a las 18.00 horas y seguirá su recorrido por la Plaza de Neptuno y Cibeles, hasta llegar a la Puerta del Sol, pretende reunir a más de 500.000 personas, que según el actor Leo Bassi, en algún momento del recorrido, se intentará que simulen a los cadáveres que produciría una guerra, tumbándose los participantes en el suelo por unos segundos. «Queremos demostrar qué significan 50.000 muertos», apuntó Bassi, quien se vistió con traje para «hacer de político, igual que los políticos hacen el payaso». La Plataforma de la Cultura contra la Guerra se ha dividido en varias Comisiones para organizar los actos reivindicativos, que según explicó uno de sus miembros, Jordi Darder, se desarrollarán en distintos lugares públicos de la capital, entre los que destaca la vigilia que se celebrará frente al Ministerio de Asuntos Exteriores la noche del 14 de febrero. «Si la guerra estalla, habrá acciones muchos más duras», agregó. A este respecto, la actriz Pilar Bardem quiso aclarar que la actitud de un grupo de actores, entre los que se encontraba ella, invitados el miércoles al Congreso de los Diputados fue «muy educada» y «estuvimos todos calladitos», aclaró. Asimismo, esta veterana intérprete manifestó que, en contra de algunas opiniones expresadas en distintos medios de comunicación, «no estamos vinculados a ningún partido y no nos subvenciona nadie». A lo largo de esta convocatoria para informar a la prensa de sus acciones, algunas asociaciones como la Plataforma ONG 2015, ADE (Asociación de Directores de España), Nunca Mais o la Plataforma de la Mujeres contra la Violencia manifestaron su apoyo a las propuestas de esta Plataforma, que de esta forma se erige como altavoz de la «conciencia colectiva». A la pregunta de los periodista sobre las posibles represalias que pudiera conllevar esta iniciativa, el actor Juan Diego Botto señaló que no estaban haciendo nada malo y reivindicó la postura de los cineastas en la gala de los Goya porque «era nuestra fiesta».