Silbidos en Gaudí a la ministra Del Castillo

La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, fue recibida ayer por la tarde con silbidos y abucheos en la Pasarela Gaudí de Barcelona por parte de algunos de los asistentes al desfile de Dirk Schönberger. Entre el público asistente alguien gritó ''Pilar del Castillo, castigada al pasillo''. Los carteles en contra de la guerra en Irak ya protagonizaron el miércoles el desfile de Armand Basi y las modelos se pusieron pegatinas con un «No a la guerra». También la práctica totalidad de los trabajadores del Museo Nacional Reina Sofía --unas 150 personas-- se manifestaron ayer en la entrada principal de este centro de arte con una pancarta que reproducía el cuadro Guernica de Picasso, con un letrero que decía «No a la guerra». Queja por el trato a actores Por su parte, la oposición está soliviantada. Las estrictas medidas de seguridad a las que tuvieron que someterse los actores invitados al pleno del pasado miércoles -en el que Aznar explicó su postura frente a la crisis de Irak- les ha llevado a presentar sendos escritos de protesta ante la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, a quien se achaca las órdenes dadas a la policía que guarda la cámara baja. «No hay antecedente de un trato así, no hubo proporcionalidad ninguna», aseguró Jesús Caldera. A su juicio, el trato que recibieron Juan Diego Botto, Ana Belén, Aitana Sánchez Gijón o el Gran Wyoming, fue «humillante» e injustificado. La política para los políticos Por su parte, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, rechazó ayer la actitud del colectivo de actores que organizaron movilizaciones contra la guerra en Irak, e indicó que la política es «para los políticos» y el teatro, «para los cómicos». Tras la reunión semanal del Ejecutivo autónomo, el presidente gallego dijo que le parece «muy mal» las movilizaciones de actores contra la guerra en el Congreso o los Goya.