Concluye pacíficamente el secuestro de un avión en Estambul
Durante la noche de ayer tuvo lugar el secuestro de un avión comercial de la compañía aérea Turkish Airlines en el aeropuerto de Estambul, que terminó pacíficamente. El secuestrador, un hombre de nacionalidad turca, identificado como Ali Durbak, fue reducido de forma incruenta por las fuerzas especiales antiterroristas de la Policía en el aeropuerto Ataturk de Estambul. El pirata aéreo había tomado como rehenes, sin motivo aparente, a tres azafatas de un Airbus 310, y afirmó que tenía una granada de mano y que quería dirigirse a Moscú, según indicó la agencia turca «Anatolia». La operación policial de los agentes duró sólo unos minutos, ya que el autor del secuestro no poseía armamento ni ofreció resistencia alguna. Las asistentes de vuelo habían sido retenidas tras el desembarco de todos los pasajeros por Durbak, quien dijo estar armado y solicitó ser trasladado a Moscú. El secuestrador aseguró que su acción tenía como finalidad protestar públicamente contra la decisión del Parlamento turco de abrir las bases a las tropas de EE. UU. para lanzar un ataque contra Irak.