Sincronizar los relojes

«Lo primero, esperar a conocer el informe de los inspectores (...)» la frase es del canciller alemán, Gerhard Schroeder, ante su colega español, José María Aznar. Como, entre tanto - y el canciller ya lo sabía - el Consejo Atlántico había decidido efectuar más consultas sobre nuevas propuestas sometidas por Lord Robertson... resulta lo buscado por los reticentes: un aplazamiento de facto... Tampoco los embajadores de la OTAN lograron ponerse de acuerdo ayer. Seguían las mismas diferencias de los días anteriores. Tres países recalcitrantes... Las mismas posturas enfrentadas. Los Srs. Blix y al-Baradei deben presentar mañana su esperado informe, del que cada uno espera lo que necesita para sus tesis: Washington dirá que prueba una vez más la falta de voluntad política de Bagdad y el campo del desarme pacífico subrayará su utilidad y los progresos del proceso de neutralización militar del Irak. Schroeder y Aznar adoptaron ayer en Lanzarote un perfil bajo, sabedores de lo superflua e ingrata que hubiera sido una polémica pública - pero sostuvo sus criterios sobre la guerra (en la que no participará de ningún modo) y el papel de la OTAN: en caso de conflicto, Alemania cooperará, como es su obligación, en la protección de su marco regional (...) lo que él juzga compatible con su negativa a prematuros despliegues en Turquía que implicarían a sus actores en una lógica de guerra que no comparten. El mimetismo con la posición de París y Bruselas es completo, pero incluye un matiz: Berlín puede actuar en función de compromisos bilaterales adquiridos por su cuetna hace tiempo como si no hubiera guerra. Por ejemplo, ha enviado ya hace días dos baterías de misiles anti-misiles «Patriot» a Israel, con el que hace dos años había firmado un compromiso al respecto que podía haber sido ejecutado antes o después. No es necesario insistir en cómo cuida y pondera Berlín todo lo que se refiere a seguridad de un Estado judío... Los dos jefes de gobierno, pues, no evitaron la discrepancia, la confirmaron indirectamente y se remitieron a los textos disponibles (la resolución 1441) o los esfuerzos de mínimo común denominador en curso (cumbre europea el lunes en Bruselas convocada a toda máquina por la presidencia semestral griega) para encontrar algunas convergencias formales. Todo muy profesional y de buena crianza... Todo pendiente dle tiempo... Todo pendiente del reloj neoyorquino (Blix), washingtoniano (Bush) y europeo (Bruselas, lunes) y de cómo sincronizarlos.