¡No en nuestro nombre!

Fueron millones los españoles que este sábado se lanzaron a la calle para unirse en un solo grito: «¡¡Guerra No!!». Un clamor que se alargó durante todo el día y que se hizo oír en todos los rincones de España. Las manifestaciones contra un ataque preventivo a Irak, que tuvieron una respuesta ciudadana sin precedentes y que desbordaron cualquier previsión, batieron record de asistencia en buena parte de las ciudades españolas, donde protestas así sólo tenían como precedentes las grandes muestras de repulsa a ETA. Más de 60 manifestaciones en la práctica totalidad de la capitales de provincia y en otros grandes núcleos de población de todo el país convocadas por más de 200 organizaciones sociales, sindicatos, asociaciones vecinales, plataformas ciudadanas y partidos. Sevilla dio el pistoletazo de salida a las movilizaciones, coordinadas con el resto de los países europeos. Una hora después tomaron el relevo los ciudadanos de capitales como Girona, Málaga, Cádiz, Ferrol, Palencia, Badajoz, Huelva, Lugo o Almería y Tenerife y Las Palmas en las islas. 17 manifestaciones «mañaneras» y con aires festivos recorrieron Santander, Algeciras, Oviedo, Las Palmas... «¡No con nuestro silencio!», «¡No en nuestro nombre!», «¡Nosotros apoyamos a la vieja Europa!», «¡No queremos sangre por petróleo!». Las consignas del Foro Social Europeo retumbaron con fuerza en todos los rincones de España durante la mañana de este sábado en la que los pacifistas rescataron a John Lennon y a sus míticas canciones Give peace a chance (dad una oportunidad a la paz) e Imagine (Imagina). Y llegaron los platos fuertes del día: Barcelona y Madrid. La respuesta de las dos grandes metrópolis españolas fue muy superior a cualquier expectativa y sorprendió, y mucho, a los propios convocantes. El centro de Madrid se colapsó mucho antes del comienzo de la marcha que superó largamente el millón de ciudadanos. El transporte público no fue suficiente porque el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, Fomento y la Delegación del Gobierno se negaron a reforzar los servicios y fueron miles de madrileños que ni siquiera pudieron llegar al inicio de la macro manifestación en la Plaza de Atocha. Decenas de miles de rostros conocidos, del sindicalismo, del cine, del arte, de la literatura. José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, entre otra infinidad de líderes políticos, rodeados de banderas de todos signo, oyeron muy de cerca corear gritos contra Estados Unidos, contra la guerra y contra el Gobierno. Las consignas contra el Ejecutivo se hicieron aún más fuertes al final del acto, en la Puerta del Sol, en la que retumbaron los gritos de «dimisión» dirigidos a Aznar. Barcelona no quiso quedarse atrás .Y lo logró; la ciudad condal reunió a 1.300.000 personas, la mayor concentración de la historia de la comunidad.