Un sereno pero firme grito pacifista se repitió en casi 1.000 ciudades del planetaLA CRISIS DE IRAK: EL MUNDO CONTRA LA GUERRA
Millones de personas dan un no rotundo a la guerra
De Melbourne a Nueva York, según la salida del sol daba paso a la fecha elegida, millones de personas en todo el mundo
Cuando en Europa aún no había amanecido, en Asia ya habían comenzado las movilizaciones. En Melbourne (Australia), donde más de 150.000 personas llenaron las calles en una contundente muestra de rechazo a la guerra en Irak, los pacifistas reprocharon al primer ministro John Howard su connivencia con la política belicista de George W. Bush. En la mayor movilización de los últimos 30 años en tierras australianas -desde las concentraciones contra la guerra de Vietnam-, el clamor pacifista inundó las calles de ciudades como Canberra, Adelaida o Brisbane, en un maratón de apoyo al pueblo iraquí y contra EEUU, que culminará este domingo en Sydney. En Nueva Zelanda, miles de personas recorrieron las calles de Auckland, mientras desde el cielo un avión mostraba una inmensa pancarta con en lema ''No a la guerra, paz ya''. En la capital, Wellington, más de 5.000 pacifistas marcharon clamando el eslogan: ''George Bush, Tony Blair y John Howard (primer ministro australiano) son el eje del mal''. Las embajadas estadounidenses en las capitales de Japón, Corea del Sur, Filipinas, India o Tailandia fueron, en muchos casos, el punto final de multitudinarias marchas contra la guerra. En Tokio, pancartas como «Koizumi -el primer ministro- dice sí a la guerra, nosotros no» o «Paz si, destrucción de inocentes no» y gritos de «Asesino» dirigidos a George W. Bush fueron la enseña de más de 25.000 personas. En Kuala Lumpur, a pesar de la presencia de más de 200 policías frente a la legación estadounidense, los manifestantes lograron acercarse al edificio y mostrar un enorme cartel que rezaba «No bombardeéis, lanzad a Bush». Palomas blancas liberadas en un gesto pacifista en numerosas ciudades, caretas del presidente estadounidense y de Sadam Husein que, gracias a la imaginación de los pacifistas, se besaban en las calles de Manila o carteles con mensajes como «La guerra es una locura», «No balas por petróleo», o «Bien por Francia» estuvieron también presentes en lugares tan alejados del conflicto como Fidji, o Hong Kong. Europa contra la guerra En toda Europa la marea humana contra la guerra fue abrumadora. Londres acogió la mayor manifestación pacifista de su historia, que según los organizadores de la marcha reunió a un millón y medio de personas. En Berlín, donde desde la caída del Muro no se había producido una movilización de semejante calado, más de medio millón de ciudadanos lanzaron un meridiano «No a la guerra» y pidieron a Bush y a la comunidad internacional la solución del conflicto por medios diplomáticos y pacíficos. La capital londinense se convirtió este sábado en un hervidero de almas contra la guerra. Desde distintos puntos de la ciudad, varias marchas partieron desde diferentes puntos para encontrarse en Hyde Park, donde algunos de los responsables de la organización «Stop the War Coalition» -uno de las 450 convocantes de la marcha- aseguraron haber reunido a millón y medio de personas. Sin protagonizar incidentes y provistos de carteles que decían «Make tea, not war» -(Haz te, no la guerra)-, «Bush y Blair, queremos la paz» o «No a la guerra del petróleo». Una vez en Hyde Park, se leyó un manifiesto a favor la paz y de los trabajos de los inspectores en Irak y contra la política beligerante de Estados Unidos y sus aliados, entre los que se encuentra Gran Bretaña. En el acto final participaron personalidades como el reverendo Jese Jackson o los músicos Damon Albarn, Ms Dynamite, la modelo Kate Moss, Bianca Jagger -esposa del líder del grupo Rolling Stones, Mick Jagger-, el dramaturgo Harold Pinter o Ken Livingstone, alcalde de Londres. Unidos Desde el este y el oeste de Berlín, desde la «Alexanderplatz» y la «Breitscheidplatz» hacia la puerta de Banderburgo, medio millón de personas unieron sus voces contra lo que EEUU denomina su «guerra preventiva». «Ninguna guerra contra el pueblo iraquí», «Bush deja en paz a Irak» y «La Vieja Europa sabe lo que es la guerra» o «1936-45. ¿Lo hemos olvidado todo?», fueron algunos de los gritos coreados por los manifestantes alemanes. Entre los asistentes, numerosas personalidades de la vida pública, como el presidente de la República Federal, Johannes Rau y los ministros de Cooperación y desarrollo, Medio Ambiente y Agricultura alemanes. En otras capitales europeas, como París, Atenas, Dublín, Bruselas, Amsterdam o Moscú, el espíritu pacifista invadió calles y avenidas, con gritos contra Bush y los que le apoyan.