Más de 147 muertos en un incendio provocado en Daegu

El fuego se inició alrededor de las 10 de la mañana (hora local) en uno de los seis vagones del convoy del metro de línea l de Daegu, cuando acababa de llegar a la estación de Joongang, una zona céntrica de la ciudad. El fuego se extendió rápidamente a otro convoy de seis vagones que circulaba en dirección contraria que se quedó detenido en el momento del siniestro ya que la energía eléctrica se cortó por el incendio. Además de la profundidad de la estación subterránea las gruesas columnas de humo que impedían la visibilidad dificultaron la tarea de los bomberos que lucharon durante más de tres horas antes de controlar el incendio. El presunto autor del siniestro, Kim Dae Hwan, de 56 años de edad y taxista de profesión, fue detenido por la policía en un hospital donde fue ingresado con quemaduras de segundo grado y tras ser identificado por varios pasajeros heridos que habían sido llevados al mismo centro médico. Según testigos presenciales, Kim vestía un chándal cuando sacó de un bolso negro dos botellas de plástico de leche, que al parecer tenían gasolina, e intentó prenderles fuego. Tras un forcejeo con algunos pasajeros que intentaron disuadirlo, el individuo arrojó el líquido en los asientos y lo prendió con un mechero tras lo cual se bajó del vagón con parte de su ropa en llamas. El fuego provocó un apagón de luz en el vagón que se llenó de una densa nube de humo y se empezaron a escuchar gritos y gemidos de los pasajeros. Varios de los viajeros avisaron por teléfono móvil a sus familiares y les urgieron a pedir auxilio explicando que las puertas de los vagones no se podían abrir. Los vagones iban abarrotados. Por su parte, las autoridades de Daegu atribuyeron el gran número de víctimas al denso humo tóxico que impidió el acercamiento de los grupos de rescate durante tres horas, además de la poca efectividad de los medios para apagar el fuego de que disponía el metro. También informaron de que el presunto autor del siniestro había sido tratado en una clínica por un derrame cerebral que le paralizó una parte de su cuerpo, razón por la cual había amenazado con prender fuego a ese centro médico. Lee Sang Bum, el jefe médico de la Universidad de Kyongbuk, uno de los ocho centros donde están ingresados una parte de víctimas y el supuesto pirómano, dijo que en el hospital de dicho centro habían ingresado 34 heridos de los cuales cinco han fallecido y uno se encuentra en estado grave. Añadió que el presunto criminal llegó al hospital con síntomas de asfixia a causa del humo pero se encuentra en buen estado de salud. La misma línea 1 del metro de la ciudad de Daegu sufrió en 1994 una fuerte explosión de gas que terminó con un balance de 101 muertos y 117 heridos. Las autoridades de Seúl han declarado en estado de alerta el metro de la capital para prevenir casos perpetrados por imitadores que surgen ocasionalmente tras este tipo de sucesos. Después de haber expresado su pesar, el presidente, Kim Dae Jung, prometió apoyo financiero a los afectados.