Mubarak proclama en Alemania que el peligro no se llama Sadam, sino Palestina
Egipto y Alemania coincidieron ayer en Berlín que la crisis de Irak debe resolverse por «medios pacíficos y de acuerdo al derecho internacional», y que hay que hacer «lo imposible» para no abrir otro frente de violencia en Oriente Medio. «La crisis iraquí es importante, pero el peligro para la paz y la estabilidad en Oriente Medio no se llama Sadam Husein, sino Palestina», declaró el presidente egipcio, Hosni Mubarak, tras la entrevista con el canciller alemán, Gerhard Schroeder. Este último se dijo «impresionado» por el análisis que le hizo el mandatario egipcio sobre las amenazas y perspectivas de la región y, al igual que Mubarak, subrayó la «necesidad imperiosa» de solucionar el problema de Israel y Palestina. Mubarak recordó que el conflicto palestino-israelí lleva abierto demasiado tiempo y en ese contexto lamentó que la atención del mundo, incluido Estados Unidos, se concentre en una cuestión de Oriente Medio no prioritaria para los países de la región. «He expresado mi posición al presidente Bush y también mi esperanza en que dedicará los mismos esfuerzos a solventar la cuestión palestina», dijo el mandatario egipcio en Berlín, desde donde continuó viaje a París. Mubarak viajó a Europa para recabar apoyos a la línea de los países árabes en esta crisis y coordinar posiciones ante un posible envío a Bagdad de una misión conjunta de paz. Schroeder y Mubarak coincidieron en que para implementar la resolución 1441 de forma pacífica, es decir lograr el desarme de armas no permitidas, han de cumplirse dos requisitos fundamentales: Irak debe colaborar con los inspectores y éstos deben tener más tiempo.