Los árabes abandonan la idea de convocar una cumbre extraordinaria sobre Irak

La Liga Arabe ha abandonado su proyecto de convocar a fines de mes una cumbre extraordinaria centrada en la crisis de Irak, dijo ayer en El Cairo su portavoz, Hicham Yusef. El organismo panárabe, con sede en la capital egipcia, barajaba celebrar la reunión de jefes de estado los próximos días 22 o 28 en Egipto, pero finalmente ha decidido posponerla «sine die». El portavoz añadió que los países árabes no han conseguido consensuar una fecha para la cumbre, pero coincidieron en la necesidad de «proseguir las consultas y contactos» con ese objeto, pues calificaron la situación en la región de «muy peligrosa». El ministro saudí de Exteriores, príncipe Saud al Faisal, señaló ayer que no consideraba necesaria la una cumbre árabe extraordinaria sobre la crisis iraquí, ya que «podría empeorar la situación» si no se llegaba a una decisión aceptable para todos los estados. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, había propuesto la fecha del 28 de febrero para la cumbre extraordinaria, y había sugerido el balneario de Sharm el Sheij como sede de la reunión. Aunque todos los países árabes se dicen opuestos a un ataque contra Irak, las posturas difieren mucho entre los diferentes gobiernos. Algunos estados, como Siria, insisten en que todos los países de la organización deben comprometerse a no prestar ninguna asistencia en un eventual guerra contra Bagdad. A esa propuesta se oponen un grupo de países encabezados por Kuwait y Arabia Saudí, que son firmes aliados de Washington.